Blogia

Joventuts Carlistes del País Valencià

El Partido Carlista. Oposición al Estado franquista y evolución ideológica (1968-1975)

El Partido Carlista. Oposición al Estado franquista y evolución ideológica (1968-1975)

Joaquín Cubero Sánchez

El 20 de diciembre de 1968 Franco expulsó del país a don Carlos de Borbón Parma, días más tarde haría lo mismo con su padre D. Javier y dos de sus hermanas. Los titulares de la dinastía carlista fueron acusados de extranjeros que se habían entrometido en la política española. En 1 936 cuando don Javier de Borbón Parma ordenó a los requetés que se unieran al movimiento militar contra la República nadie lo consideró extranjero. La razón que dio el gobierno al ser interpelado en las Cortes por los cuatro procuradores carlistas fue que don Javier y don Carlos presidieron un acto político en el monasterio de Valvanera en el que «incurrieron en manifestaciones contrarias al orden público que rozaban facultades potestativas del Poder estatal».

El Carlismo respondió con responsabilidad a este acto dictatorial y denunció la provocación que suponía como una abierta incitación a una escalada de violencia, advirtiendo al gobierno que no confundiera la sensatez y la responsabilidad con la debilidad. Cerrada la vía legal que iniciara unos años antes el carlismo volvió a la ilegalidad. Pero en la oposición siempre estuvo, a pesar de los intentos fallidos de colaboracionismo por algunos de sus miembros que sucesivamente abandonarían el carlismo o serían expulsados del mismo.

El primer enfrentamiento entre Franco y el carlismo ocurrió el 20 de diciembre de 1 936. Este día las milicias fueron unificadas y sujetas al Código de Justicia Militar y Fal Conde, Jefe Delegado de la Comunión Tradicionalista, hubo de exiliarse a Portugal ante la amenaza de ser fusilado, acusado de intentar dar un golpe de estado contra Franco. La verdadera causa fue la intención de Fal Conde de organizar una academia militar para la formación de oficiales de los tercios de requetés. Consultado Franco sobre esto no opuso objeción alguna. Su actitud cambió el 19 de diciembre después de su entrevista con el desprestigiado exjefe carlista Conde de Rodezno, más tarde ministro de Franco y miembro del Consejo Privado de don Juan de Borbón. En abril de 1937 Franco completó la maniobra de anulación del carlismo, como fuerza política y militar, con una medida política, el decreto de Unificación y una medida militar, la reorganización de las brigadas navarras colocando al frente de ellas jefes africanistas y mezclando los batallones de requetés con otros de otra procedencia que los desbordaran cuantitativamente de forma que no se pudieran sublevar. El carlismo perdió su fuerza militar y, a la vez, sus locales, su prensa, toda la documentación y demás medios materiales.  

Los pocos carlistas que aceptaron la unificación Rodezno y su grupo (que harían compatible su lealtad a Franco y a don Juan de Borbón) y algunos de procedencia integrista fueron expulsados de la Comunión Tradicionalista por don Javier de Borbón que calificó de « facciosas» las maniobras de Rodezno para sumarse a la Unificación. Más tarde don Javier sería expulsado de España tras haberse entrevistado con Franco al cual manifestó la total discrepancia de( carlismo con la Unificación y los rumbos totalitarios de carácter nazi del nuevo estado. En octubre de 1937 se sucedieron numerosas detenciones de carlistas en Burgos, San Sebastián, Vitoria y Pamplona por las manifestaciones antifranquistas organizadas por la AET (estudiantes carlistas) el día 12 «Festividad de la Raza».

El clima de enfrentamiento y de oposición continuó: cierre de círculos carlistas (en Barcelona y Pamplona hubo disparos entre la policía y los carlistas), sucesivas denuncias de carácter fascista y de la corrupción de( régimen, negativa de los carlistas a alistarse en la División Azul, intento de crear una unidad carlista que combatiera junto a los aliados, colaboración con la resistencia francesa para pasar información a Inglaterra, y la misma participación de don Javier en la resistencia (detenido por los alemanes fue acusado de comunista y encarcelado en Dachau).

La represión también fue continua: detenciones, encarcelamientos, destierros, prohibiciones y multas. En 1. 942 tuvo lugar el atentado de Begoña organizado por la jerarquía falangista.

Al finalizar la segunda guerra mundial, una vez liberado y restablecido don Javier, éste declaró que, en caso de una nueva guerra civil, los carlistas no lucharían en el bando franquista.

La cerrada oposición del carlismo, su total negativa a participar en la construcción del nuevo estado, la intransigencia de su dirección cambió a finales de los cincuenta. Se inició así una nueva etapa política mal llamada colaboracionista, en la que el carlismo intentó luchar por sus objetivos utilizando la vía legal en la medida que esto fuera posible.

Se pretendía, en primer lugar, romper el cerco de silencio para dar a conocer el programa carlista, reorganizar sus estructuras, y promocionar a su dinastía. La moderación seguida tuvo como resultado la reorganización del carlismo y la existencia de un clima, no exento de fricciones de semitolerancia mutua. Los carlistas pudieron abrir nuevos círculos y contar con dos organizaciones legales, la red de Círculos Culturales Vázquez de Mella, autorizada en 1 960 contaba con 59 delegaciones en 1962, y la Hermandad Nacional de Antiguos Combatientes de Tercios de Requetés, autorizada en 1962. Pero las fricciones y las tensiones fueron en aumento a partir de 1965. El carlismo no dejaba de afirmar que su actuación política en el marco de la legalidad no tenla más fin que la democratización del estado por la vía pacífica: declaración de don Javier de enero de 1965, congreso de la AET en febrero, congreso del MOT (obreros carlistas) en noviembre, en Montejurra se hace una afirmación de principios democráticos y se pide que se socialicen los monopolios, en julio en el Aplec de Villareal de los Infantes que contó con una asistencia de 9.000 personas uno de los oradores intercala en su discurso algunas citas de Marx. Este acto y el de Durango fueron los más multados este año, uno de los oradores pasó al TOP.

En 1966 la situación se endureció, la policía por orden del Ministro de la Gobernación suspendió, mediante el uso de la fuerza, el Congreso Nacional Carlista. Se hizo una declaración en la que se afirmó estar en la oposición; Le Monde (14 de febrero) informó de lo sucedido, en una nota aparte informó de que los estudiantes carlistas habían hecho frente común con socialistas y democristianos en los últimos incidentes universitarios. Un mes más tarde la AET de Cataluña participaría en la constitución del SDEUB; la primera hoja volante informando a la población de Barcelona sobre la actuación policías en «la Caputxinada» apareció el 10 de marzo e iba firmada por la AET, en ella se denuncia las maniobras del gobierno en contra de los principios de libertad y democracia «propugnados siempre por el carlismo» y los métodos de actuación nazi que Carrero Blanco y Alonso Vega han impuesto a la policía. El grado de radicalismo político y social en que se había situado la AET es bien evidente en sus boletines regionales; en uno de ellos afirma «bendito sea el comunismo que apoya una vida más digna». Entre las prohibiciones de este año destaca la de Villareal, comunicada el día anterior, la policía cortó carreteras y vías de acceso, los choques entre policía y carlistas se sucedieron durante todo el día. El discurso de uno de los oradores se iba a referir a la petición de fueros para el País Valenciano, libertades democráticas para todo el pueblo español, y cese de las represiones políticas. Al acto de Montejurra asisten por primera vez un grupo de observadores de partidos de izquierda; los oradores pidieron ayuntamientos democráticos y sindicatos libres, piden también que se ponga fin al castigo impuesto a Vizcaya y Guipúzcoa mediante la devolución de las competencias forales a sus diputaciones.

Respecto a su organización interna, en los años anteriores a la expulsión de 1 968, el rasgo más acusado es el continuo cambio en sus dirigentes y en las estructuras organizativas con la finalidad de conseguir una estructura organizativa unificada y democrática capaz de adaptarse rápidamente a una situación de ilegalidad y clandestinidad.

Se van anulando a aquellos que son partidarios de pasar de la moderación a la colaboración con el régimen. Los cambios más significativos son el cese de Zamanillo en 1 962 como Secretario General, el de Marquez de Prado en 1 965 como Delegado Nacional de Requetés, y la dimisión de José María Valiente a fines de 1 967 como Jefe Delegado consciente de que se le ha reducido el poder paulatinamente.

En el Reglamento de Régimen Interno aprobado en 1963 se señalan como órganos de gobierno de la Comunión Tradicionalista: a) la Jefatura Delegada con la Secretaría General, b) la Junta Nacional, c) el Consejo Nacional. Los dos primeros órganos son de nombramiento regio. La Secretaría General coordina las ocho organizaciones en que se estructura el carlismo. De ellas dos son legales, la Hermandad de Antiguos Combatientes (50.000 afiliados en 1 966), y la red de Círculos Culturales Vázquez de Mella, que se rigen por sus propios estatutos, además de los Círculos Vázquez de Mella existen otros de distinta denominación (en 1968 el Presidente de la Junta Suprema afirmarla que el carlismo contaba con cerca de 300 círculos en toda España).

Las otras seis organizaciones son: Requetés, AET, Cultura y Difusión, Margaritas y Pelayos, Acción Social, y Hacienda. No existe ninguna organización específicamente juvenil a nivel estatal, los jóvenes se integran en la AET, en los requetés, o en el MOT (Movimiento Obrero Tradicionalista creado en 1965). Exceptuando Hacienda las otras cinco organizaciones cuentan con un delegado Nacional, Requetés y AET gozan de plena autonomía y cuentan con una estructura propia a todos lo niveles. Esta situación comenzará a cambiar en 1965 con la creación de la Junta de Gobierno y del Movimiento Obrero Tradicionalista. En 1966 se producen varios cambios con la finalidad de crear una estructura más eficaz y simplificada, dando a los jefes políticos provinciales más autoridad y haciendo de ellos los únicos responsables de la actividad política en todos los órdenes. Tales cambios fueron: 1 ) disolución de las Delegaciones Nacionales y Regionales de Requetés, AET, MOT, y Margaritas, 2) de los jefes provinciales dependerán todas las organizaciones, 3) en sustitución de las Delegaciones Nacionales se crean los Consejos Asesores de Requetés, MOT, Universitario, Margaritas, y de la Jefatura Delegada. En la práctica estos cambios supusieron la desaparición de la organización de Requetés, inservible para lucha política, y la pérdida del control del carlismo por parte de Valiente. El poder real estará ahora en la Secretaría General. La AET y el MOT seguirán organizando sus propios Congresos Nacionales, aunque perdieron la autonomía organizativa.

1968 será una año de notable actividad carlista tanto en su aspecto externo como interno. A los actos que anualmente se celebran, Montejurra, Montserrat, Quintillo, Begoña, lsusquiza, Haro, Caminreal, Tres Roures, Villareal, etc, vienen a sumarse, entre otros, los celebrados en Palma de Mallorca, Burgos, Valladolid, Liria, Zarauz, Santo Toribio de Liébana y Valvanera. De ellos, uno supera los cien mil asistentes, dos los veinte mil y uno los diez mil. Como características de estos actos señalamos que son autorizados, la autorización la solicita la Hermandad de Antiguos Combatientes de Tercios de Requetés, entidad que formalmente organiza el acto, o la junta directiva del círculo local correspondiente, una parte de los actos suele estar dedicado a los antiguos combatientes a los que se les suelen imponer condecoraciones carlistas, motivo aparente del acto (aunque a veces da la impresión de que se pretende reorganizarlos), los oradores suelen centrar su exposiciones en los siguientes puntos: lealtad a la dinastía carlista, denuncia del inmovilismo político del régimen, la esperada apertura con la promulgación de la ley Orgánica del Estado ha sido una farsa, el carlismo no tiene más fines que los estrictamente políticos, necesidad de implantar el sufragio universal para la elección de todos los cargos públicos, defensa de una estructura federal del estado, necesidad de constituir el carlismo con un movimiento renovador o revolucionario ya que los programas deben ser adaptados a las necesidades históricas, hay que construir una España sin clasismo social, cambio revolucionario en las estructuras agrarias, participación de los trabajadores en los consejos de administración de las empresas (cogestión).

En el aspecto interno se organizan dos grupos de actividades, los cursillos para la promoción de la juventud carlista y los cursillos para la formación de dirigentes del MOT. Los primeros se organizaban en régimen de internado durante tres o cuatro días en grupos de cuarenta asistentes, desarrollándose tres grupos de temas: socioeconómico, organización del carlismo y la acción política. En ellos se incide en que el fin del carlismo es conquistar el poder, el carlismo prefiere la república antes que la instauración de la monarquía alfonsina capitalista y aristocrática, el movimiento de las comisiones obreras está creando en España una verdadera conciencia social, la causa fundamental de la crisis del régimen es su inmovilismo político. A estos cursillos, al menos, asistieron unos mil jóvenes carlistas.

El temario de los cursillos del MOT se centra fundamentalmente en la necesidad por parte de los trabajadores de superar las estructuras liberalcapitalistas empleando todos los medios a su alcance «sin otro límite que la ley de Dios». La socialización que se propugna no se limita al nivel económico sino que se extiende a todos los campos de la actividad social. Hay que destacar que la argumentación que se utiliza para atacar el sistema capitalista es básicamente religiosa: la explotación del hombre por el hombre rompe los planes de Dios, el sentido de la historia consiste en que la clase obrera al construir la nueva sociedad restaura el plan de Dios. La única crítica que se hace al marxismo en este temario es que haya renegado de ser un movimiento genuinamente obrero y que esté dirigido por intelectuales burgueses.

La respuesta del régimen ante esta situación no se hizo esperar, el primer acto que estaba programado para septiembre en Covadonga fue prohibido alegando razones sanitarias y arquitectónicas, e incluso poniendo en duda la representatividad como Delegado regional de Asturias de la Hermandad de Antiguos Combatientes de la persona que solicitó la autorización. El mismo Jefe Provincial de Sanidad de Madrid que autorizó la exhumación de los restos de Mella la suspendió doce dias más tarde. El dos de septiembre el Director General de Arquitectura se trasladó a Covadonga y paralizó las obras de perforación. El Sr. Arzobispo aceptó esta medida cuando cincuenta dias antes la autorizó oralmente, obteniéndose después el permiso por escrito de la Secretaria Cancillería del Arzobispado. La comunicación del gobernador civil fue tajante: «No habiendo traslado de los restos, no ha lugar a la celebración de los actos para los cuales solicitaba autorización». A pesar de la prohibición el día ocho se celebró un acto político en Cangas de Onís con más de dos mil quinientos asistentes.

El 15 de diciembre tuvo lugar el acto político en el monasterio de Valvanera presidido por Don Javier y Don Carlos, entre los asistentes se contaban más de dos centenares de oficiales de Tercios de Requetés. En este acto se reconoció a la Rioja como región del País Vasco-Navarro en la estructura organizativa territorial del carlismo, se criticó duramente al régimen, y se denunció el paso atrás que significaba el Estatuto Orgánico del Movimiento.

La expulsión de los Borbón Parma sucedió la semana siguiente. Hubo manifestaciones de protesta en las principales ciudades españolas. En Pamplona doce policías resultaron heridos durante los enfrentamientos y se efectuaron varias detenciones. En Bilbao la policía disparó para poder detener a varios carlistas. A partir de ahora no se solicitará ningún tipo de autorización para los actos políticos que se organicen. De estos actos, principalmente Montejurra, Quintillo y Montserrat, saldrán duras condenas públicas contra el régimen y se darán a conocer las nuevas formulaciones de los principios ideológicos carlistas y la línea táctica.

Estas nuevas formulaciones se realizarán en los tres Congresos del Pueblo Carlista celebrados durante esta etapa. El Congreso se concibe como el supremo órgano del partido. Se constituye con los compromisarios elegidos en las Asambleas Populares Carlistas lo cuales son portadores del mandato imperativo de estas, no pudiéndose tomar acuerdos sobre cuestiones que previamente no se hayan debatido en las mismas. Posteriormente deben dar cuenta de su gestión en el Congreso ante la asamblea que los eligió. En el primero de ellos celebrado en diciembre de 1970, Don Javier expone en un documento, tal vez el más importante de la reciente historia del carlismo, el estado en que se encuentra la evolución ideológica del mismo y su pensamiento sobre la Revolución Social, el Pacto, el Poder, la Libertad, las estructuras de la libertad y la Monarquía.
En el tercer Congreso (junio de 1 972) el Partido carlista se define como un partido de masas, de clase, democrático, socialista y monárquico federal. Por Revolución Social entienden una radical transformación de las estructuras sociales y de la mentalidad heredada del capitalismo burgués, que debe conducir a la democracia económica donde los medios de producción estén controlados por la sociedad.

La tendencia más a la izquierda del partido (Fuerzas Activas Revolucionarias Carlistas) celebró su propio Congreso en enero de 1972. En el documento elaborado en éste se incluye un corto análisis sobre la historia del carlismo en el que se define el sentido histórico de este como la defensa de las libertades y reacción popular contra la burguesía ascendente, afirmando que, al estar el carlismo compuesto en su mayoría por personas de poca cultura y escasa formación, ha sido manejado y controlado por «ilustres caciques» mediante la manipulación del hecho religioso. Afirman que se consideran como no monárquicos ni dinásticos y califican de circunstancial el hecho de que en la dirección del Partido Carlista haya personas miembros de «una determinada familia», hecho que no debe considerarse como condicionamiento ni hipoteca cara al futuro, a la vez que manifiestan su repulsa a cualquier tipo de «culto a la personalidad».

Respecto a la meta estratégica, esta queda definida como la estructuración de la Federación de Repúblicas Socialistas Ibéricas, incluyendo en el término Ibéricas, además de los pueblos sometidos al Estado Español, los territorios peninsulares sometidos al Estado Portugués y los territorios vasco y catalán sometidos al Estado Francés. Tal Federación debe formarse en un proceso de integración voluntaria de los diferentes pueblos, y debe entenderse como un primer paso y un medio hacia un mundo socialista.
A partir del estudio de las resoluciones de los Congresos, de las declaraciones en sus actos políticos, y de su propaganda, sintetizamos el proyecto político del Partido Carlista.

Como principios rectores del proyecto se presentan la libertad política y la justicia. La libertad política se entiende como la libertad social, la libertad de los grupos sociales, que precede a la libertad personal, no para restringirla sino para darle un sentido comunitario. Se reconoce por tanto el principio de autodeterminación de los pueblos, pero sin simplificarlo a la definición burguesa que la ha reducido al derecho a constituirse en estados independientes. La justicia no debe conducir solamente a la redistribución de los bienes materiales, sino también a la redistribuci6n de los bienes de la cultura y la responsabilidad política. La democracia debe extenderse a toda la actividad humana, y no restringiese a la emisión de un voto en un momento dado.

El proyecto es presentado como la alternativa a la sociedad capitalista avanzada que puede dar solución plena a las aspiraciones y demandas de los trabajadores, y definido como socialismo de autogestión global, basado en la decisión plena del pueblo en todas las decisiones de la vida colectiva.
Como condiciones estratégicas imprescindibles para la construcción de la sociedad socialista autogestionaria se señalan la transformación del modo de producción y la transformación del carácter del Estado.

El modo de producción socialista es definido por las siguientes características: a) propiedad social de los medios de producción, b) administración de los mismos por los trabajadores que los explotan directamente, c) consideración de la empresa como asociación de productores con derechos iguales sobre las decisiones y los beneficios independientemente de su tarea concreta, d) planificación de la economía en función de la satisfacción de las necesidades reales de la sociedad.
Cambiar la estructura y el carácter del Estado burgués significa concebir al Estado Socialista como un instrumento al servicio de la voluntad del pueblo mediante la creación de un triple sistema de estructuras de libertades y participación comunitaria, escalonadas desde el municipio a la Federación, que hagan posible la autogestión ideológica por los partidos políticos de masas, la autogestión económica y la autogestión municipal y de las nacionalidades por el sistema foral-federal, donde cada poder de cualquier nivel cuente con facultades plenas para tomar decisiones y resolver problemas que afecten exclusivamente a su ámbito correspondiente.

La Monarquía se concibe como el instrumento que mantiene la unidad federal dentro de la diversidad y pluralidad de los pueblos. Al ser socialista representaba la garantía de la continuidad revolucionaria, y al ser federal actuará de árbitro equilibrador de las distintas fuerzas que libremente integren la federación.

En la formulación de su línea táctica el Partido Carlista rechaza la alternativa de la democracia formal, dado que esta significa el mantenimiento de las mismas estructuras socioeconómicas del régimen y, por lo tanto, sólo un cambio en el modo de dominación del capitalismo en el que la burguesía seguiría ejerciendo su dictadura de clase mediante su control de los medios de producción y de comunicación. Propone, pues, dos tipos de unión de las fuerzas de oposición. Uno, la alianza democrática, unión amplia de todas las fuerzas democráticas sin discriminación, basada en el siguiente programa mínimo: derrocamiento del régimen fascista, establecimiento de las libertades democráticas, constitución de un gobierno provisional donde estuvieran representadas todas las fuerzas de la oposición que garantizara el ejercicio de estas libertades durante el período constituyente. Se deja bien claro que se opondrían a que tal alianza programara de antemano cualquier solución sin la participación del pueblo, y que no renunciaba a ningún presupuesto ideológico pese al riesgo de tener que enfrentarse con sus aliados una vez conseguidos los fines de la alianza. El otro pacto, denominado Frente Democrático Revolucionario incorporarla a todas las fuerzas socialistas.

El Partido Carlista participó en la mayoría de las plataformas de la oposición constituidas durante este período, incorporándose a la Junta Democrática de España en septiembre de 1 974, haciendo constar públicamente su posición táctica. En enero de 1975 se retiraría de la misma por tres razones: 1 ) La dirección de la Junta está en manos de los grupos burgueses que forman parte de ella, 2) la Junta no ha modificado su carácter centralista ya que sigue sin reconocer el derecho de autodeterminación de los distintos pueblos del Estado Español, 3) La Junta no es un organismo abierto ya que ha rechazado el ingreso en ella de fuerzas y organismos que lo han solicitado.

También se aclaró su posición respecto a sus relaciones con la Iglesia Católica y la opinión que tenía de su Jerarquía en España. Declara que, aunque compuesto en su totalidad por católicos, no es confesional, por lo cual no está comprometido con las opciones temporales de la Iglesia Jerárquica Española, sino más bien cree que estas no responden a un verdadero sentir cristiano. Considera la postura de esta Jerarquía como ambigua y colaboracionista con el régimen, colaboración que no sólo ataca el principio de libertad religiosa, sino a los principios de la propia Iglesia Católica y del cristianismo; con su apoyo moral, y su silencio ante los atropellos y crímenes, la Iglesia se ha constituido en la iglesia de los vencedores y no en la de todos.

Creemos necesario señalar que en el interior del Partido Carlista se formaría una organización de carácter muy radical en su actuación ya que efectuaría varios atracos a entidades bancarias y a empresas que se mostraron intransigentes en los conflictos laborales habidos, caso de la fábrica de embutidos Pamplonica SA de Pamplona, que sufrió un intento el 2 de julio de 1 971. La finalidad de estas acciones, consideradas como acciones de resistencia y expropiaciones, era claramente política, como afirmaría uno de los miembros de esta organización (Grupos de Acción Carlista, GAC) en el Consejo de Guerra que lo juzgaba, en primer lugar ayudar a los exiliados carlistas, después ayudar económicamente a los obreros de la fábrica en aquellos momentos en huelga y en tercer lugar allegar fondos pars3 lo GAC. La primera acción conocida consistió en un lanzamiento de octavillas en la madrugada del 7 al 8 de septiembre de 1968 en las que se hacían alusión a la actuación de la Comisión organizadora de los juegos florales de Sangüesa de nombrar reina de los mismos a la hija del entonces Ministro de Información. Sus acciones más sonadas fueron el intento, frustrado, de asalto al reemisor de Berberana con la finalidad de conectar un aparato que permitiera la interferencia de una cinta magnetofónica durante el discurso de fin de año del general Franco (30-1 2-1 970), el asalto a Radio Requeté de Pamplona donde se colocó una cinta magnetofónica que fue oída durante seis minutos, contenía un manifiesto y el himno carlista Guernicaco Arbola (2-5-71) y la colocación de un artefacto explosivo de escasa potencia en los talleres del diario El Pensamiento Navarro (23-8-71).

El régimen además de los medios habituales de represión, detenciones, prohibiciones, multas, embargos, registros y cierre de locales, torturas, amenazas y condenas de prisión, utilizó el silencio, la desinformación, la calumnia y puso en marcha, sucesivamente, varias maniobras para crear un carlismo paralelo obediente a las directrices de Franco y para confundir a la opinión pública sobre la naturaleza política del carlismo y sobre las personas que, por voluntad de los carlistas y de acuerdo con las normas de sucesión tradicionales de la Monarquía Española, eran los auténticos titulares de la legitimidad carlista. La maniobra se probó con cierto éxito en los años cuarenta presentando a Carlos de Habsburgo (miembro de la organización austríaca de milicias denominada Heimwher dirigida por el príncipe Starhemberg) como titular de la dinastía carlista. Las sucesivas maniobras con la colaboración de personalidades tradicionalistas no tuvieron tanto éxito, sirviendo algunas de ellas como tema jocoso en algunas de las publicaciones carlistas. Los sucesivos fracasos de tales maniobras y la frustración que debió engendrar en el régimen y en las «personalidades tradicionalistas» es, posiblemente, una de las causas que motivaron la última de tales maniobras anticarlistas,«la operación reconquista» en el acto de Montejurra de 1976, así como también la toma de Montejurra, Estella y los accesos a esta por las fuerzas policiales en 1977.

MONTEJURRA 1976: UN INTENTO DE INTERPRETACIÓN

Joaquín Cubero Sánchez

Comunicación presentada en el Congreso HISTORIA DE LA TRANSICIÓN Y CONSOLIDACIÓN DEMOCRÁTICA. Madrid, 30 de noviembre, 1 y 2 de diciembre de 1995.

JUSTIFICACIÓN:
Al leer el volumen IV de las Memorias de Laureano López Rodó que titula Claves de la Transición, y llegar a la página 244, “Entrevista con Areilza: , las elecciones, la terna para nuevo Presidente, el calendario político”, me llamó la atención el hecho de que en la narración de la entrevista del día 10 de mayo que celebró con José María Areilza, ministro de Asuntos Exteriores a la sazón, no se diga nada de los sucesos de Montejurra que ocurrieron el día anterior, sucesos que entre otras consecuencias, provocaron la caída de las bolsas españolas, que llevaban un mes de euforia alcística y con un impulso fuerte al cierre de la semana anterior. (YOLDI,L.,”La bolsa por el cambio controlado”, Cuadernos para el diálogo, 158, 8 de mayo de 1.976; M.P., “BOLSA: EL POR QUE DE LA CAIDA”, Mundo Diario, 13 de mayo de 1.976) Continué leyendo el volumen, pero, salvo error por mi parte, no encontré absolutamente ninguna mención a esta agresión sangrienta contra el Partido Carlista. Que contó con el apoyo y colaboración, cuando no con la preparación e instigación, de al menos tres ministerios del primer gobierno de la Monarquía, Gobernación, del Movimiento, Secretaría de Presidencia del Gobierno, y de varios gobernadores civiles del norte de España. Esta ausencia de referencias a este crimen de Estado, me sugirió hacer un trabajo, aun en curso, que titularía “Montejurra 76. ¿Una clave por descifrar?” para presentar en este Congreso. La cantidad de información reunida superó mi planteamiento de un trabajo corto dentro de los límites de extensión fijados para las comunicaciones de este Congreso.

¿QUÉ OCURRIO EN MONTEJURRA?

Montejurra, 9 de mayo de 1976, momentos antes de la salida del Vía Crucis, en la explanada frente al Monasterio de Iratxe, un grupo de cerca de un centenar de personas que previamente se ha repartido entre los carlistas que esperan, a una señal convenida de silbato, atacan con porras y garfios a los carlistas allí concentrados que reaccionaron utilizando los puños y, los que tenían bastones de montaña como armas defensivas. La defensa es tan fuerte que obliga al grupo agresor a huir. Los resultados de esta primera parte de la agresión son un herido de bala, que posteriormente fallecería, y varios heridos, algunos graves, por contusiones de golpes y pedradas. Comienza el Vía Crucis en un clima de gran tensión. Desde la ladera que bordea el estrecho camino que conduce desde el monasterio a la campa, grupos de personas insultan a los participantes del Vía Crucis con la intención de provocar una reacción violenta de estos.

En la campa está concentrada una fuerza considerable de Guardia Civil y Policía Armada, junto a ellos los integrantes del pasaje de dos autobuses que se atribuyen a Fuerza Nueva de Madrid, en la campa continúan los insultos provocadores. Comienza la ascensión, varios carlistas descubren que arbustos situados a ambos lados del sendero que conduce a la cumbre han sido cortados, lo que supone una dificultad para mantener el equilibrio para las personas que ascienden. Don Carlos Hugo, que ha entrado clandestinamente en España, se incorpora al Vía Crucis. Cuando la cabeza del Vía Crucis está acercándose a la cima, desde esta se dispara con ametralladora MG 42, subfusiles, y pistolas automáticas contra los carlistas. Los jóvenes que van a ayudar a la celebración de la misa que se iba a oficiar, como todos los años, en la ermita de la cumbre, se adelantaron al Vía Crucis para realizar los preparativos, son amenazados y obligados a retirarse, la cesta que contiene los objetos litúrgicos es arrojada por los agresores por la ladera del monte. Resultado de esta segunda parte de la agresión, un muerto en el acto y veinte heridos de bala.

Los agresores bajan apresuradamente por el sendero llamado Camino de los Cañones, en su huida dejan abandonadas varias cajas de munición con la inscripción “pirotecnia militar”. Los carlistas celebran la tradicional misa con pan ordinario y vino de una bota. El acto político, posterior a la misa, no puede celebrarse. Al acabar el descenso hablan a los carlistas S.A.R Irene de Borbón y José María Zabala, secretario general del Partido Carlista. La consigna general impartida: no responder a las provocaciones. A pesar del considerable contingente de fuerzas de orden público estas no practican ninguna detención entre los miembros de los grupos agresores, pero al atardecer, serán detenidos, por tiempo variable, grupos familiares de carlistas incluidos niños.

Desde el gobierno y sectores de la derecha se lanza el mensaje de que ha sido un enfrentamiento entre carlistas, “una pelea entre hermanos”. La prensa desmiente tales afirmaciones (Entre los artículos y notas de prensa publicadas hay que destacar el de, por entonces militante comunista, Jordi Solé Tura, “Montejurra”, Mundo diario, Barcelona, 13 de mayo de 1976) entre ella El Pensamiento Navarro, diario neointegrista de Pamplona que ha participado en la campaña de prensa de la “Operación Montejurra”: “No fue una lucha, fue un vil asesinato cometido por pistoleros que rompen el ánimo de la convivencia y crean víctimas inocentes”. (El Pensamiento Navarro, 13 de mayo de 1976)

La opinión prácticamente unánime de los medios de comunicación y de los círculos políticos es que ha sido una operación realizada por el búnker franquista con la autorización del gobierno Arias, concretamente de su vicepresidente para asuntos de interior y Ministro de la Gobernación Manuel Fraga Iribarne. Los epígonos de una escisión carlista de finales de los años cuarenta denuncian que los integrantes de los comandos agresores son miembros de la “Internacional Fascista”, y que entre los españoles se encuentra alguno de los asesinos del atentado falangista contra el carlismo ocurrido en Begoña en 1.942 en directa alusión al anticarlista notorio Mariano Sánchez Covisa. El fascismo de raíz franquista tiene un nuevo motivo para ir contra el carlismo: la evolución ideológica realizada por el Partido Carlista a partir de mediados de los sesenta, en el que el papel de los abanderados dinásticos del carlismo, Don Javier y Don Carlos Hugo, ha sido fundamental. Los mismos que, hasta los años setenta, desde el régimen negaban la condición de español de Don Javier y que este fuera el legítimo sucesor de Don Alfonso Carlos, ahora acusan a los Borbón Parma de haber renunciado a sus deberes como abanderados del carlismo.

Nuevos argumentos para viejos serviles del dictador. Pero desde parte de la llamada “oposición democrática” tampoco ha sentado bien la evolución ideológica del Partido Carlista y su programa de “Socialismo de Autogestión”(Ver “LA VIA CARLISTA AL SOCIALISMO AUTOGESTIONARIO” de Carlos Hugo de Borbón Parma. Editorial Grijalbo, Colección Dimensiones Hispánicas 1.977); si desde el franquismo se lanza la insidia de carlismoleninismo”, el cabeza de una minoritaria formación socialdemócrata ligado a Don Juan de Borbón, se refiere a Carlos Hugo como un anarquista.(Carta de Francisco Elías de Tejada a Ignacio Romero Raizabal, Sevilla, 6 de agosto de 1972. Copia de la misma en el archivo de Elias de Tejada de la Fundación ELIAS DE TEJADA Y PERCOPO, de Madrid. Reproducimos literalmente el párrafo referente a la cuestión: “Don Javier y León Blum no resultan, como aseveras en la página 79, “dos campeones máximos en dos campos opuestos”, sino dos amiguetes ideológicos sentados en el mismo banco, por supuesto que Don Javier a la izquierda lindando con el anarquismo”. Es Enrique Tierno nada menos, quien me decía hace meses que él podría dialogar con todos los grupos, sin excepción de Blas Piñar o de los comunistas; pero con la excepción de los “hugonotes”, porque don Hugo es un anarquista que sólo sirve para destruir”.)

Desde las instancias del Estado no se hizo nada efectivo para aclarar lo sucedido. El juicio oral de la causa nunca llegó a celebrarse. El sumario 1847/76 relativo a la agresión de Montejurra hoy ha desaparecido de los archivos judiciales.

El 26 de mayo de 1976, el procurador en Cortes (elegido por voto directo de los guipuzcoanos) Gabriel de Zubiaga presentó una interpelación al Gobierno para que éste explicara los sucesos de Montejurra. El Gobierno nunca respondió, lo cual era una respuesta implícita, y a los ocho meses, el procurador cansado de esperar, dio publicidad a su interpelación. Los hechos que él aducía para avalar su interpelación eran los siguientes:

1.- Si desde la fundación de la Hermandad Penitencial del Vía Crucis de Montejurra, el año 1.940 ha habido siempre fuertes contingentes de la Guardia Civil en todo el recorrido del vía crucis y en la cima de la montaña, qué por razones especiales de gobierno ha habido este año para que, por primera vez, no se haya cubierto por la Guardia Civil más que la explanada de Iratxe, cuando había más números que en otros años y estaban reforzados por gran cantidad de Policía Armada.

2.- Habiéndose producido disparos por arma de fuego, con heridos e incluso un muerto, en la explanada de Iratxe en presencia de agentes de la autoridad, qué órdenes y procedentes de quién tenían dichos agentes para no proceder a ninguna detención.

3.- Quién y por qué motivo se dio la orden a la Guardia Civil allí presente para que, desatendiendo las numerosas y concretas denuncias a personas que, en actitud desafiante, palabras insultantes, protegiendo a gentes extrañas al carlismo, y portadoras de armas, unas veces en el cinturón y otras en la mano, ni las detuvieran ni las identificaran.

4.- Si lo ocurrido en Montejurra ha sido un enfrentamiento entre carlistas, como lo ha dicho un miembro del Gobierno, dígasenos: a) Qué papel jugaban allí don Juan María Araluce, presidente de la Diputación de Guipúzcoa y consejero del Reino, y don José María Oriol, consejero del Reino y presidente del Consejo de Estado. b) Cómo justificar la presencia de gentes reclutadas por la Jefatura del Movimiento (Suárez era su jefe) a base de viaje pagado, bolsa de comida y elevadas dietas de desplazamiento.
c) Qué explicación puede darse a la presencia de Policía Gubernativa, en gran número, disfrazados con boina roja, que algunos de ellos días antes habían detenido y maltratado a jóvenes carlistas por hacer propaganda del acto de Montejurra y ese día protegen a los extraños al carlismo.

5.- El juez de Estella, para tomarle declaración, requiere la presencia de Don Sixto de Borbón, y en lugar de cumplimentar la orden del juez especial, Don Sixto es acompañado por la policía al aeropuerto de Barajas para que abandone España.

6.- Días antes de los sucesos, la Guardia Civil conoce y protege la presencia de Don Sixto en Iratxe, que está rodeado de gente armada.

7.- La noche del 8 al 9 de mayo unos jóvenes carlistas suben a la cima de Montejurra y son maltratados por personas que les apuntan con metralletas. Cuando lograron escapar y poner los hechos en conocimiento de la Guardia Civil, ésta los detiene sin cargo alguno y no los pone en libertad hasta el día 9 por la noche.

8.- El País Vasco, y por ende Navarra, está vigilado palmo a palmo: controles de carretera, registros, etcétera. En Itatxe aparecen pistolas, metralletas y una ametralladora con trípode; hay disparos, heridos y muertos, y no hay un solo detenido, ni cae en manos de los agentes de la autoridad ni una sola arma.

9.- A Don Carlos Hugo de Borbón Parma se le prohibe la entrada en España. A Don Sixto –antes de ser requerido por el juez- se le consiente y protege.

10.- El gobernador civil de Navarra es informado en varias ocasiones, días antes de los hechos, por destacados miembros del Partido Carlista, de la presencia de gente armada en Iratxe y cima de Montejurra, limitándose a contestar que no tiene órdenes de actuación del Ministro de la Gobernación. (Faga)

11.- El Gobierno tenía completa información de lo que se preparaba. El Ministro español de Asuntos Exteriores, una semana antes de los sucesos, entrega una nota verbal al Embajador de los Países Bajos, de parte del Jefe del Estado, dándole cuenta de que el Gobierno Español no garantiza la vida de Don Carlos Hugo, ni de su esposa, doña Irene, si acuden a Montejurra.

¿POR QUÉ?

Estos sucesos de Montejurra 76, no han merecido en la historiografía de nuestra historia reciente la debida atención para ser analizados y formular una o varias hipótesis explicativas. Al menos nosotros no conocemos nada sobre el particular. Por parte de medios cercanos al Partido Carlista se formularon, entre otras acertadas, hipótesis del tipo de la Operación Reconquista tenía entre sus objetivos: a) conseguir una victoria del búnker que respaldara políticamente al Gobierno Arias en su línea continuista de la Monarquía del 18 de julio. (Creemos mejor llamarla la Monarquía del 1 de Octubre.)
b) recuperar el carlismo por parte de los sectores más inmovilistas –en cuanto a movimiento popular- para respaldar la consolidación de la monarquía. Hipótesis que hemos considerado incorrectas tanto política como históricamente. Estas hipótesis y otras que se hicieron en su momento no resultan válidas a partir de que posteriormente los medios de comunicación social y estudios realizados han desvelado cuestiones como las siguientes:

-De los implicados en los comandos agresores, el número de extranjeros es superior al estimado en su momento, la mayor parte de ellos trabajaban de una forma u otra para los servicios secretos del régimen, antes, después y en el momento de los hechos de Montejurra. A partir de diciembre de 1975 han tomado parte en las acciones BVE y ATE, posteriormente algunos de ellos trabajarán en las acciones GAL. Otros estaban implicados en las acciones del terrorismo negro en Italia.

-Descubrimiento de la Red Gladio (su nombre oficial es “Comité de Coordinación de la OTAN”) en el otoño de 1991 en Italia. Sus implicaciones, con el terrorismo negro en Italia.

-Las relaciones de la masonería a través de la Logia Propaganda Due (P2) con la red Gladio y los principales partidos italianos, principalmente el democristiano, el socialista y el socialdemócrata, y la denominada “Internacional Fascista”.

-Licio Gelli, fundador de la P-2, era de procedencia fascista pero en los años 40 ya había empezado a trabajar para los servicios de información de los ejércitos inglés y norteamericano, lo que le valió para no ser fusilado por los partisanos antifascistas.

-Miterrand, masón desde 1933, fue durante algún tiempo Gran Maestre del Gran Oriente de Francia, era de procedencia fascista y durante la ocupación alemana fue colaboracionista. La logia P-2 pertenecía a la misma obediencia masónica, el Gran Oriente de Italia.

-Fraga, en la primavera de 1976, se entrevisto con una comisión masónica, de la cual Ricardo de la Cierva sospecha que posiblemente fuera la P-2.

-Don Carlos Hugo se había manifestado reiteradamente en contra de la adhesión de España a la OTAN y de la permanencia de las bases militares USA en España. (Las últimas declaraciones de Don Carlos Hugo sobre el tema, antes de Montejurra 76, están publicadas en la revista Guadiana, núm. 53 de 4 de mayo de 1976)

-El vencedor de la crisis de junio de 1976 fue Suárez y no Fraga.

Las primeras reflexiones que planteé sobre el tema fueron las siguientes

a) Independientemente de que el comando agresor y la comitiva que le seguía hubieran cumplido su objetivo táctico de hacerse con el Vía Crucis, facilitando así el control del acto, hubieran proclamado en la cumbre su adhesión a la monarquía de Juan Carlos en la línea continuista de UNE, cercana a los planes indecisos de Arias, es posible que esta maniobra formara parte de otra de más envergadura que a estos se les escapara. (Esta instrumentalización no los exculpa de sus responsabilidades, entre ellas la de las dos muertes y las decenas de heridos) No consiguieron hacerse con el Vía Crucis por un error de cálculo, pensaron que la resistencia frente al monasterio sería muy débil, de ahí que la mayor parte de la fuerza de la policía y guardia civil estuviera en la campa ¿error premeditado?

b) Ante la caída del Gobierno de Arias caben dos opciones:
Ésta se produce como consecuencia del fracaso de la “Operación Reconquista” de Montejurra; la “Operación Reconquista” se plantea también con la finalidad de derribar al Gobierno Arias, la impopularidad del mismo como consecuencia del asunto subiría. Desde esta última perspectiva se consiguen los siguientes objetivos: invalidación y descrédito de la línea continuista de la “Monarquía del movimiento”, fracaso táctico del búnker, quemar la línea reformista de Fraga, Vicepresidente del Gobierno; dar un nuevo golpe al Partido Carlista en el proceso de eliminación política del mismo: acentuar imagen de división, dar una imagen de violencia, desactivar asistencia a Montejurra en siguientes años principalmente de grupos familiares, etc.; invalidar políticamente a los disidentes de la línea oficial del carlismo, que por otra parte no forman un grupo homogéneo, participarán o no, e independientemente de sus propósitos, intenciones y grado de conocimiento del alcance de la maniobra en la “Operación Reconquista”.

c) Polisemia del término “democracia”. La democracia es también la forma de dominación política propia de la burguesía que se corresponde a la hegemonía del capital financiero en el interior de esta, y el periodo histórico que corresponde a tal forma de dominio burgués.

d) El proceso de cambio político consiste en sustituir las estructuras de la dictadura por las de una democracia formal tiene lugar sin que se produzca un “periodo revolucionario”, que necesariamente no tiene por qué ser violento.

METODOLOGÍA:

1. Estado de la cuestión: información sobre la agresión e hipótesis interpretativas. La evolución del carlismo en los años 70.

2. Factores nuevos que introducimos en el análisis:
La crisis del franquismo
Situación internacional: crisis del imperialismo, geopolítica del Mediterráneo.

3. Formulación de hipótesis alternativas:
Hubo complicidad de los sectores de la oposición democrática relacionados con la masonería.
Forma parte de una estrategia más amplia con finalidad de eliminar al Partido Carlista. A otras fuerzas de la nueva izquierda (OCEBR, PTE, LCR, OIC, ORT, principalmente) y al anarcosindicalismo del mapa político de la nueva España democrática, o al menos reducirlas a la mínima expresión.
El empleo de la violencia fascista en España, que en estos momentos no es un estado de democracia formal, es una aplicación de la “estrategia de la tensión” dentro de la estrategia general del “cambio democrático”.
La Operación Montejurra estuvo inspirada por los servicios secretos americanos.

4. Cuestiones a analizar:
Origen y finalidad de la violencia fascista ilegal en España. Los servicios secretos
del régimen.
El desarrollo de la estrategia de la tensión en Italia. Resultados.
Relación de EE. UU. Con la violencia fascista.
La red Gladio y la logia masónica P-2 sus implicaciones en España.
La relación entre los servicios secretos del régimen y la oposición.
La crisis política del franquismo. Contradicción principal. Las nuevas
Contradicciones de la dictadura generadas por la política de crecimiento
económico e industrial.
Estrategia de la burguesía española ante la crisis política del franquismo.
Contradicciones internas. Problemas a resolver.
El trato recibido desde el poder, durante los años setenta, por el Partido Carlista y
los principales grupos (P.S.P. y P.S.O.E.) que conformarán la plataforma
democrática.

RESULTADOS Y CONCLUSIONES:

La contradicción principal de la crisis política española es la falta de adecuación del aparato del Estado al propio desarrollo monopolista a que ha dado lugar, y a las dificultades que origina su necesario proceso de integración imperialista. La política de crecimiento económico e industrial, aportó nuevas contradicciones a la dictadura, que ésta sería incapaz de resolver: a) inadecuación ante una burguesía que se guía por los modelos avanzados de desarrollo capitalista y un estado de corte fascista incapaz de responder a las nuevas exigencias de crecimiento capitalista; b) la necesidad de abrir un rápido proceso de integración económico político en el orden imperialista (Trilateral) y, en especial, en la región europea (C.E.E., O.T.A.N.); c) la incapacidad de la dictadura para impedir el auge ascendente de una movilización popular como consecuencia de la crisis socia abierta en 1970. A pesar que tanto la derecha franquista, como la no franquista, tienen un mismo objetivo, la continuación del sistema capitalista, la burguesía pasa por una etapa de fraccionamiento político como consecuencia de la incapacidad del franquismo para adaptarse a los nuevos condicionantes y a las opciones políticas distintas que respecto a ellos adoptan los diversos sectores de la misma condicionados por factores como:

a) la organización del Estado no sirve plenamente a los mecanismos de acumulación capitalista plena en el orden imperialista;

b) la dictadura no sirve para destruir el movimiento obrero y popular ni para integrarlo y subordinarlo políticamente;

c) el mantenimiento de la dictadura no permite ya ordenar bien, sin crear nuevas contradicciones, los intereses diversos de los diferentes de los diferentes sectores de la burguesía, y en cambio la debilita por no poder contar ésta con el apoyo de la pequeña burguesía en proceso de radicalización política. En definitiva, el problema político tanto para los sectores dominantes del Estado como para el imperialismo, estriba en cómo desplazar al movimiento de masas en el derrocamiento de la dictadura y en definitiva, cómo estabilizar un estado burgués democrático.

En definitiva, muerto Franco, la burguesía necesita crear una nueva legitimación del poder mediante la implantación de una democracia formal burguesa. Pero a pesar de su gran margen de maniobra no se halla frente al cambio democrático en óptimas condiciones: no hay partidos ni programas claros, ausencia de instituciones configuradas, socialdemocracia insignificante (Cuando se constituye el P.S.I, después P.S.P., en 1.968, apenas supera las dos decenas de miembros, DIAZ, E. Socialismo en España: el Partido y el Estado, Madrid 1.982, pág. 94 cit. Por VILAR, S., Historia del antifranquismo 1.939-1.975, Barcelona, 1.984, págs. 384 y 385. EL PSOE a fines de 1.975 anda por los 200 miembros, LOPEZ RODO, L., Claves...Memorias IV, pág. 173.) la organización política está en la izquierda clandestina (Según declaraciones de José María Areilza, los dos únicos partidos, compactos, articulados y disciplinados eran los dos P.C. Partido Carlista y el Partido Comunista, Actualidad Económica, 735. 15 de abril de 1972. Pág. 68.)

De aquí la necesidad de un cambio gradual temporalizado para controlar estrechamente su ruptura definitiva con el régimen franquista. Tal estrategia fue sugerida desde el imperialismo de un lado y otro del Atlántico. (El Gobierno Ford aconsejó a Don Juan Carlos sobre la conveniencia de “ir despacio” en la implantación de los cambios políticos y hasta ha fijado una moratoria de “dos años”, Washington Post, 25 de noviembre de 1.975, cit. En teoría y Práctica, 7 de mayo de 1977, pág. 53. A comienzos de enero de 1.976 López Rodó comentaba al general Armada la coincidencia de opinión entre el Ministro de Asuntos Exteriores Austríaco, Giscard d´Estaing y Walter Scheel: “cuando los gobiernos europeos nos piden apertura, lo que pretenden es que abramos una rendija pero no la puerta de par en par”, LOPEZ RODO L., Claves...Memorias IV pág.215)

No existe una “internacional fascista”, entendida en el sentido de una organización centralizada multinacional. Existen varias organizaciones legales AGINTER PRES, W.A.C.L. (World Anti-Comunist League); utilizadas como la agencia de viajes Transalpino de Madrid, donde se realizaron las reuniones para la Operación Reconquista y la agencia Oltremare italiana, relacionada con la embajada española; encubiertas como la Red Gladio; ilegales como Grupo Paladín, G.C.R., P.E.N.S., G.A.S. N.A.R., etc. Dependientes en su mayor parte o en estrecha relación, con los servicios secretos y, especialmente con la C.I.A. que aparece como denominador común de la mayor parte de ellas. Hay que recordar que la C.I.A. a fines da la II Guerra Mundial rescató, para su servicio, junto con otros servicios de las potencias aliadas, las redes del espionaje nazi, y personal comprometidas con el nazismo y el fascismo italiano. Klaus Barbie,” el carnicero de Lion”, que fue uno de estos, está considerado como el principal reclutador de la Red Gladio.

Existen suficientes indicios como para sospechar que a partir de la revolución del mayo francés de 1.968, la C.I.A. elaboró un plan de estabilización del Mediterráneo para no verse obligada, en última instancia, a promover golpes militares el Europa como el de los coroneles griegos de 1.967. Lo que se considera documento fundacional de la “estrategia de la tensión” LA NOSTRA ACCIONE POLITICA”, encontrado en los archivos de la sección italiana de la AGINTER PRESS está fechado en diciembre de 1.968. La estrategia de la tensión sufrida por Italia a partir de esta fecha forma parte de este plan. La dictadura griega facilitó en 1.968 y posteriormente la impartición de cursillos a los neofascistas italianos implicados en atentados en Italia y en España –incluida la agresión de Montejurra-; los cursillos realizados en Grecia en 1.974 los dirige nada menos que el hombre que sería el director de la estación de Madrid de la C.I.A. cuando la intentona golpista del 23-F.

La estrategia aplicada en España, durante la transición, consiste en la combinación, la instrumentalización de la violencia fascista y la violencia izquierdista (G.R.A.P.O. y F.R.A.P.), la táctica del “eurosocialismo”, es decir favorecer el desarrollo y la implantación de un partido socialdemócrata. (Sobre esto reconozco la valiosa ayuda de los artículos de Fernando González publicados en “Triunfo”, especialmente “Los extremismos útiles”, en el nº 773, 12 de febrero de 1.977)

Los extranjeros que actuaron en Montejurra, no sólo están relacionados con los servicios secretos españoles, sino también con los italianos, la junta militar griega, Pinichet –para quien hacen algunos servicios-, P.I.D.E., sino también con la C.I.A., tanto vía italiana (Gladio P-2) como también en España a través de la empresa ASEPROSA (Asociación de Seguridad y Protección, S. A. Vinculada al sumario del 23 F, y posiblemente también de la misteriosa empresa AINSE (Ingeniería de Seguridad, Sociedad Anónima). (Una de las principales tareas de ASEPROSA era la vigilancia y seguridad de los dirigentes del partido de Manuel Fraga Iribarne. Pero en realidad este fin encubría sus verdaderas actividades, es decir, la investigación y vigilancia de personas que militaban en otros partidos. Para estas labores contaban con policías y oficiales del ejercito, así como con miembros de organizaciones ultraderechistas.)

La relación Logía P-2 con el Pentágono no ofrece ninguna duda. A inicios de los setenta Gelli se entrevistó en Roma con Alexander Haig, entonces comandante en jefe de las fuerzas de la O.T.A.N., y, posteriormente Secretario de Estado de la administración Reagan. De esta reunión salió el dinero para financiar un grupo terrorista neonazi N.A.R. (Nuclei Armati Rivolutionari) que realizó el atentado de la estación de ferrocarril de Bolonia el día 2 de agosto de 1.982. Unos de los miembros del equipo de asesores de Haig, Michael Ledeen vivió algunos años en Italia y fue acusado, en la comisión parlamentaria que investigaba la P-2, de ser agente de la C.I.A..; Ledeen es miembro del denominado Centro de Estudios Estratégicos Internacionales de la Universidad Georgetown. Vernon Walters, que en 1.982 era consultor de una compañía norteamericana presuntamente implicada en la venta de armas a Marruecos, subdirector de la C.I.A. (1.972-1,976), visitó Guatemala como “embajador de buena voluntad”, sin embargo al mismo tiempo representa a una empresa relacionada con el Banco Ambrosiano denominada Basic Resources International, S. A. (BRISA), que tenía la concesión de la extracción de petróleo en este país, Walters solicitó y obtuvo de la junta militar autorización para exportar más petróleo.

La violencia fascista ilegal en España, salvo raras excepciones, está organizada desde el poder del Estado. Sus inicios fueron la creación de Defensa Universitaria en 1.963 organizada por el coronel Quintero Moreno. Posteriormente, en otoño de 1.968 se organizó la “Operación Canadá”, para neutralizar el mal ejemplo del mayo francés en las universidades españolas. De esa experiencia, que ampliaría sus campos de acción, surgiría el Servicio Central de Presidencia de Gobierno, considerado por diversos medios como una simple filial de la C.I.A.. Los asistentes a los primeros cursos de formación de colaboradores, impartidos por el servicio, fueron seleccionados por Blas Piñar. Ya en 1.973 algunos medios de información se cuestionaban a qué fines servía la violencia neofascista, “la escalada ultra”, en España.( la organización de la violencia fascista en España está descrita muy significativamente por Luis Ramírez: “El almirante busca al notario. Le explica que tiene una muy mala opinión de él y de su gestión.


“-Usted ha abierto las puertas del poder al Opus
-¿Y a quién se las iba a abrir, dígame usted, don Blas?
A partir de esta clarificación hay un contacto permanente entre Blas Piñar y Carrero Blanco con maquiavélica utilización por parte de López Rodó. El cardenal Richelieu de régimen opina que una ultraderecha es excelente jugada política porque así el gobierno queda automáticamente en el centro. Nuevamente el periodista oficioso Emilio Romero proclama y sanciona la situación: tenemos derecha (Blas Piñar), tenemos centro (el gobierno), nos falta la izquierda”. RAMIREZ LUIS , “Morir en el búnker”, HORIZONTE ESPAÑOL 1972, Paris, Ruedo Ibérico, 1972 vol.1, pág. 12.)

El Servicio, entre otras tareas, se dedicaba ala desinformación e intoxicación mediante la confección de lo que llamaban “propaganda negra”. (En el caso concreto de la lucha contra el Partido Carlista, editaba dos boletines que se presentaban como resultado de excisiones –falsas- carlistas, Nou Requeté, que se confeccionaba en Barcelona, y Txapelgorri, editado en Bilbao; también en Madrid otro documento denominado ILE. INFORMACION LIBRE ESPAÑOLA, destinado a atacar al Partido Carlista y al Partido Comunista; a este boletín se debe la acuñación del término “carlismo-leninismo”.) Como colaboradores llegó a tener un pequeño ejercito privado de cerca de un centenar de neofascistas italianos exmiembros de la O.A.S. refugiados en España, encabezados por Stefano Delle Chiale y Jean Pierre Cherid (este fue responsable del G.A.L. hasta su muerte en 1.984.) Más tarde, tras la Revolución de los Claveles en Portugal y la llegada de López Rega a España, incrementó el número de profesionales con miembros de la P.I.D.E. portuguesa y de la Triple A argentina. Pero al parecer, no debían ser bastantes para la “Operación Montejurra”, ya que el sábado día 8 de mayo llegó un microbús de matrícula italiana al Hostal de Iratxe. Durante los primeros años de la transición la violencia neofascista y los ataques escritos de los órganos periodísticos del búnker, Fuerza Nueva, El Alcázar, Brújula, hacían más creíble la voluntad democratizadora del Gobierno.

Por otra parte esta violencia y los “ruidos de sables” no solo daban una coartada democrática al Gobierno, sino que también creaban una cortina de humo en la opinión pública que ocultaba los verdaderos problemas del cambio democrático.

En Montejurra no se utilizó la violencia porque fallara la parte política de la Operación que se decía se proyectaba (hablar Don Sixto y dar la imagen de que el sector mayoritario del carlismo está con él. Cosa que no sucedió y que ni tan siquiera se ha impreso jamás este discurso), y la operación se les fuera de la mano al Gobierno. Todo lo contrario, el inicio de la operación ya fue violento (el ataque frustrado frente al Monasterio), pero por una parte se prometió a comprometidos con Don Sixto que la Guardia Civil pondría controles –que los puso- para impedir el paso de miembros del partido hasta el Monasterio y a la campa y que, en caso de enfrentamiento, tendrían apoyo de la fuerza uniformada, y por otra se decidió que la fuerza pública uniformada no intervendría para apoyarlos. (El día 5 de mayo de 1.976, el gobernador civil de Navarra cenó con Gonzalo Fernández de la Mora, dirigente de U.N.E., y perfilan detalles sobre la operación., según testigos presenciales allí se comentó “no habrá problemas, la Guardia Civil tiene órdenes de no intervenir”, ZULOAGA, Paloma y otros, “MONTEJURRA 76 ¿Hay más culpables?, Opinión, 16, 22 de enero de 1.977.)

Esto ocasionó que publicaciones como Brújula y Fuerza Nueva hablaran de traición, e Iglesia Mundo de incumplimiento de promesas. El grupo que acompañaba a Don Sixto no podía ser más heterogéneo y diverso, agentes del Servicio de Documentación de Presidencia de Gobierno, sus “colaboradores” italianos, argentinos de la Triple A, PIDES portugueses, fascistas groatas, miembros de los escuadrones de la muerte brasileños, y tosa la variedad del fascismo español, directivos de Unión Nacional Española, como los hermanos Oriol y Ramón Merino, y, entre unos pocos centenares, apenas dos o tres docenas de escindidos del Partido Carlista, la mayor parte durante los años 1.972 a 1.974, ( Que precisamente fueron reconocidos por los miembros del Partido Carlista) ni siquiera estaban representadas a titulo personal todas las escisiones del carlismo.

Por una parte, forma parte de una estrategia a largo plazo, ya existe, para eliminar al Partido Carlista (al menos desde 1.964, para facilitar la sucesión de Franco en la figura de Don Juan Carlos de Borbón) estrategia que durante la transición, se manifiesta no sólo en Montejurra 76, sino también en el Montejurra 77, en la expulsión de Doña María Teresa de Borbón Parma y la negativa en Barajas a Don Carlos Hugo de entrar en España, durante la primavera de 1.976, apaleamientos de miembros del partido (entre otros a Mikel Totorica, que moriría después) por parte de la policía uniformada “incontrolados”, prohibiciones de actos, se revientan actos que han sido autorizados mediante provocación de “incontrolados” que justifiquen la intervención violenta de la policía, detenciones de carlistas, anónimos amenazantes a responsables del Partido y a los abogados que representan a la acusación en el sumario de Montejurra, ilegalización del Partido hasta ya celebradas las primeras elecciones generales, y una campaña de silencio en los medios de comunicación en todo lo referente al mismo. (Esta prohibición de informar sobre el Partido Carlista la reconoce explícitamente el periodista Lalo Azcona en “REPORTER, 29” de 7 de diciembre de 1.977.)

Por otra parte, forma parte de la maniobra destinada a eliminar a las vanguardias de izquierda que operan en el movimiento de masas, de cara a dejar el campo libre para la implantación de la plataforma socialdemócrata que se está construyendo con la colaboración del Servicio de Documentación de Presidencia del Gobierno y la ayuda financiera del extranjero, en este proceso democratizador por plazos. Casos como el resultados de las huelgas de Roca, Motor Ibérica, y las operaciones de la falsa reconstrucción de la F.A.I. y el asunto Scala son bien ilustrativos. Por otra parte las acciones violentas de los misteriosos e instrumentalizados Grapos, a la vez que eliminaban a significados demócratas, proporcionaban la coartada para detener a cientos de militantes de izquierda que no tenían ninguna relación con los hechos. Así se estabiliza un país que, si no es el eslabón más débil de la cadena imperialista, al menos, es el más valioso entre los eslabones débiles: la décima potencia industrial del mundo.

No hay razones para descartar la implicación de la C.I.A., la acción de esta se manifiesta tanto en la participación de la Triple A argentina (López Rega) y del neofascismo italiano vinculado a la Gladio y la P-2, como con su relación con la empresa ASEPROSA ya que al menos, un miembro del comando agresor perteneció a la plantilla de esta empresa. Posteriormente esta persona fue guardaespaldas de Fraga. (Para el diputado de Izquierda Unida, Antonio Romero, la agresión de Montejurra es la “evidencia empírica” de que la Red Gladio y, por tanto la C.I.A., operaba en España, “La Alternativa” Boletín informativo de las áreas, Izquierda Unida, 5 de diciembre de 1.990.

ALGUNAS CUESTIONES PENDIENTES POR ACLARAR:

Gelli, el jefe de la P-2, viajó a España dos veces para entrevistarse con Lópes Rega sobre la preparación de la “Operación Montejurra”. ¿Se entrevistó con más personas? ¿Cuáles?
El 30 de abril, apenas una semana antes de Montejurra, Fraga se entrevistó con Felipe González, encuentro del que no fue informado en su totalidad Arias Navarro, y “expuso a los miembros del Partido Socialista cuáles eran sus intenciones políticas y su programa” (BERNALDEZ, J.Mª., El patrón de la derecha. Biografía de Fraga, Barcelona 1.985, pág. 187.) ¿Le expuso sus intenciones sobre la “Operación Reconquista”?
Y yo añado: viendo la trayectoria del G.A.L. y la vinculación del PSOE con los movimientos afines a la derecha, como la colaboración intensa con la Dictadura de Primo de Rivera, ¿qué pasó?

ANEXO

1. Relación de extranjeros identificados en Montejurra 1.976
ALMIRON SENA Rodolfo Eduardo (a) “El Pibe”; BENVENUTO DI FU GIUSEPPE, Pietro; BERRA, Emilio, (a) “El Chacal”; CALZONA, Giuseppe (Mario LETI): CAUCHI, August; CHERID Jean Pierre; CHIAIE, Stafano Delle; CONCUTELLI, Pier Luigi; COURAU. Henri; FRANCIA, Salvatore; GATELLI, Loris; LABIA, José Vicente; LAURO, Adolfo; MASSAGRANDE, Elio, MOLINAS, Alberto; MORALES, Juan Ramón; PELLEGRINI, Mario; POZZAN, Marco; TEDESCHI, Mauro; ZAFFONI, Francesco.

2. Relación de extranjeros que posiblemente estuvieron en Montejurra, pero que no han sido identificados:
BOCCARDO ROMAN, José María; BUGETTI, Eduardo; CAMPO, Flavio; CICUTTINI, Carlo; ESPOSITI, Giancarlo; FARQYUASONHN, Edwar, (a) “El Inglés”; FREDA, Franco; GIANNETINNI, Guido; GRACIANI, Clemente; GROCCO, Sandra; MASSIMO, Fabio; MELLI, Mauro; MONTES, Hétor; PALLADINE, Sandra; PETRONE, Luciano; PINCA, Giorgio; M POMAR, Eliodoro; RICI, Mario; ROGNONI, Giancarlo; ROVIRA, Miguel Angel; SICCONE. Gido; STEFANO, Bruto Luciano; TISEY, Aldo; VALLANZAS, Renato; VENTURA, Giovanni.

BIBLIOGRAFIA:

ACOSTA SANCHEZ, José, Crisis del franquismo y crisis del imperialismo. Aproximación a la coyuntura política, Barcelona, 1.976.

BERNALDEZ, José María, El patron de la derecha (Biografía de Fraga),
Barcelona, 1976

CIERVA. Ricardo de la, Misterios de la Historia, Barcelona, 1.991

DIAZ HERRERA, José y DURAN, Isabel, Los secretos del poder. Del legado franquista al ocaso del filipismo. Episodios inconfesables, Madrid, 1994

FLORENTIN, Manuel, Guía de la Europa negra. Setenta años de extrema derecha. Barcelona, 1.994

GURWIN, Larry, El caso Calvi. La muerte de un banquero, Barcelona, 1.993

INFORME MONTEJURRA 76, Bayone, Imprimerie Gayaumet, 1977

LOPEZ RODO, Laureano, Claves de la transición. Memorias IV, Barcelona 1.993

LOPEZ AGUDIN, Fernando, “La recomposición política de la derecha”, ZONA ABIERTA, 17, noviembre-diciembre 1.978, págs. 223-30

LOVELACE, Ricardo, “La economía española hacia el capitalismo desarrollado”, ZONA ABIERTA, 19 marzo-abril 1.979, págs. 21-36

LUTIS, Giuseppe de, Storia dei servici secreti in Italia, Roma, 1.991

MARTIN DE POZUELO, Eduardo; BORDAS, Jordi; TARIN, Santiago, Guía de la corrupción, Barcelona 1.994. Prólogo de Baltasar Garzón.

MARTIN VILLA, Rodolfo, Al servicio del Estado, Barcelona. 1.984

MEDINA, Francisco, Las sombras del poder. Los Servicios secretos, de Carrero a Roldán, Madrid 1.995

MELIA, Josep, “Así se desmontó el franquismo”, Historia 16, 115, noviembre 1.985, págs. 19-26

MIRALLES, Melchor y ARQUES, Ricardo, “Amedo. El Estado contra ETA, Barcelona, 1.995

MORAN, Gregorio, El Precio de la transición, Barcelona, 1.991

MUNIESA, Bernat, “Las legitimaciones del franquismo y la quiebra de la conciencia democrática”. REVISTA MENSUAL/MONTHLY RIVIEW, abril-mayo-junio 1.980, vol. 3 págs. 6-18

OSORIO, Alfonso, Trayectoria política de un ministro de la Corona, Barcelona, 1.980

PEREZ GALDOS, Federico, Los papeles secretos del golpe. La trama civil, Madrid, 1.982

PRESTON, Paul, “La crisis del franquismo”, Historia 16, extra XXV, febrero 1.983, págs. 89-129

RAMIREZ, Luis, “Morir en el Búnker”, HORIZONTE ESPAÑOL 1.972, París, 1.972, vol. 1, págs. 12-13

REVERTE, Jorge M., “La polémica sobre el imperialismo en España”, Transición, 4 de enero de 1.979 págs. 55-56.

REVERTE, Jorge M. , “La crisis económica en España”, ZONA ABIERTA, 6, 1.976, págs. 3-14

SAN MARTIN, José Ignacio, Servicio Especial, Barcelona, 1.983.

SARRET, Josep, “Entrevista con Philip Agee”, El viejo topo, 28, enero 1.970, págs. 26-28

SCHMIDT, Michael y VIDAL, Cesar, La Alemania neonazi y sus ramificaciones en España y Europa, Madrid, 1.995

VAZQUE MONTALVAN, Manuel, “Entre la pulga y el león: La Transición sangrienta”, Tiempo de Historia, 72, noviembre 1.980, págs. 120-121

VILAR, Sergio, Historia del antifranquismo 1.939-1975, Barcelona, 1.984.

YNFANTE Jesús, El ejército de Franco y de Juan Carlos, París, 1.976

HEMEROTECA:

Alternativas, Cambio 16, Cuadernos para el dialogo, El Viejo Topo, Historia 16, Guadiana, Interviú, Opinión, Revista mensual/Monthly Riview, Ruedo Ibérico, Teoría y Práctica, Tiempo de Historia, Transición, Tribuna, Triunfo, Zoba Abierta, Diario 16, El Mundo Diario, La Vanguardia, El País.

El neoliberalismo es la muerte. Entrevista a Mons. Pedro Casaldáliga

por Dermi Azvedo


El neoliberalismo es la idolatría de la muerte, afirma mons. Pedro Casaldáliga, obispo de São Félix do Araguaia (Mato Grosso, Brasil), en esta entrevista. Como obispo y, por tanto, como servidor de toda la Iglesia, él establece un puente anual entre las comunidades de la Amazonia y Centro-Oeste de Brasil y los pueblos centroamericanos. Une, en un solo corazón y una sola esperanza, las angustias y las aspiraciones de los indios del Araguaia y de los campesinos de Nicaragua, de los agentes pastorales de Santa Terezinha y de los misioneros de El Quiché, en Guatemala. Casaldáliga dice que el neoliberalismo profundiza el empobrecimiento de los pueblos de nuestra América, al idolatrar al dios del mercado. Y pide a la sociedad que tenga vergüenza y venza el hambre de las mayorías.

Brasileño de adopción, español de nacimiento, latinoamericano de honor, Pedro Casaldáliga es una de las personalidades más representativas de la Iglesia de los Pobres en Brasil, en América Latina y en el mundo. Misionero claretiano, vino a trabajar a la Amazonia hace 25 años. Es uno de los fundadores del Consejo Indigenista Misionero (CIMI) y de la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT) de la Iglesia brasileña. La dictadura militar intentó cinco veces expulsarlo del país. Su Prelatura fue invadida cuatro veces en operaciones militares. En 1977 fue asesinado a tiros, a su lado, el padre Juan Bosco Penido Burnier; él y Pedro protestaban contra las torturas que practicaba la policía contra mujeres presas. Varios de sus sacerdotes fueron apresados y uno de ellos, Francisco Jentel, fue condenado a 10 años de prisión y expulsado del país. El archivo de la Prelatura fue saqueado y su boletín fue editado de forma apócrifa, para incriminar al obispo. Pedro ha sido perseguido también por los sectores conservadores de la Curia Romana y de la Iglesia de Brasil y de América Central. Poeta, es uno de los autores de la «Misa de la Tierra sin males» y de la «Misa de los Palenques (Quilombos)», con Milton Nascimento y Pedro Tierra.


-¿Cuáles son los rasgos que caracterizan la realidad latinoamericana hoy?


-La palabra de orden, hoy, en América Latina, el Caribe y el mundo es «neoliberalismo», con las consecuencias más dramáticas para el Tercer Mundo. No podemos olvidar que el neoliberalismo continúa siendo el capitalismo. A veces se olvida esto.

Me preguntaron varias veces, en este viaje, qué puede decir o hacer la Iglesia ante el neoliberalismo. Yo, recordando los consejos de nuestros antiguos catecismos («contra pereza, diligencia; contra gula, abstinencia_») respondí: «contra el neoliberalismo, la siempre nueva liberación».

Destaqué que el neoliberalismo es el capitalismo transnacional llevado al extremo. El mundo convertido en mercado al servicio del capital hecho dios y razón de ser. En segundo lugar, el neoliberalismo implica la desresponsabilización del Estado, que debería ser el agente representativo de la colectividad nacional. Y agente de servicios públicos.

Al desresponsabilizar al Estado, de hecho se desresponsabiliza la sociedad. Deja de existir la sociedad y pasa a prevalecer lo privado, la competencia de los intereses privados.

La privatización no deja de ser el extremo de la propiedad privada que, de privada, pasa a ser privativa y que, de privativa, pasa a ser privadora de la vida de los otros, de las mayorías. La privatización es privilegización, la selección de una minoría privilegiada que, ésa sí, merece vivir, y vivir bien_

Esta es doctrina de los teólogos del neoliberalismo: el 15% de la humanidad tiene derecho a vivir y a vivir bien; el resto es el resto_ Al contrario de lo que dice la Biblia, de que es el resto de Israel, resto de pobres, quien debe abrir caminos de vida y de esperanza para las mayorías_

El neoliberalismo es la marginación fría de la mayoría sobrante. O sea, salimos de la dominación hacia la exclusión. Y, como se suele decir, hoy ser explotado es un privilegio, porque muchos ni siquiera alcanzan la «condición» de explotados, ya que no tienen ni empleo. Estamos viviendo entonces lo que se llama un «maltusianismo» social, que prohibe la vida de las mayorías.

El neoliberalismo es también la negación de la utopía y de toda posible alternativa. Es conocida la expresión de Fukuyama: el «fin de la historia», el no va más de la historia.

Es también la mentira institucionalizada, con base en la modernidad, de la técnica, de la libertad y de la democracia. Bellos nombres que deberían tener su auténtico valor, pero que son manipulados y tergiversados. Se trata de una modernidad que ya es posmodernidad, en el Primer Mundo, y una técnica que es puesta como valor absoluto, en función del lucro y una pseudolibertad y una pseudodemocracia.

En América Latina salimos de las dictaduras para caer en las «democraduras». Es bueno recordar la palabra lúcida del teólogo español González Faus -que ya ha venido varias veces a América Latina- al decir que, así como el colectivismo dictatorial es la degeneración de la colectividad y la negación de la persona, el individualismo neoliberal es la degeneración de la persona y la negación de la comunidad. El individualismo egoísta degenera la persona, que, por definición, debería ser relación y complementación con los otros. Este individualismo neoliberal es, pues, la degeneración de la comunidad, que es participación y compartimiento.

Como Iglesia, como cristianos, delante de esta bestia fiera del neoliberalismo, es necesario que proclamemos y promovamos el servicio del Dios de la Vida.

Hoy, más que nunca, la Teología de la Liberación, la Pastoral de la Liberación y la Espiritualidad de la Liberación, proclaman, afirman y celebran y practican el Dios de la Vida. Se trata también de promover la responsabilidad y la corresponsabilidad de las personas y de las instituciones sociales y de la propia Iglesia, a todos los niveles. El mandamiento de Jesús vivido en la vida diaria, política e institucionalizada. La opción por los pobres, muy definida por las mayorías. Jesús mismo la formula diciendo: «He venido para que tengan vida y la tengan en abundancia».

Y la afirmación de la utopía, que refuerza la esperanza en la acogida y en el servicio, ya, aquí y ahora, estimulando y posibilitando la presencia y la acción de los nuevos sujetos emergentes (el mundo indígena, el mundo negro, la mujer, la juventud), el protagonismo de los laicos -como ha dicho Santo Domingo- y el protagonismo de los pobres. Esta es la política del Evangelio de Jesús.

La verdad nos hace libres, y la transparencia de vida debe aparecer como testimonio. En términos de Iglesia, esto se traduce muy bien en la Teología y en la Espiritualidad de la liberación, en las comunidades de base, en las pastorales específicas que actúan en esas fajas más prohibidas y más marginadas, por la Biblia en las manos del pueblo. Por la Pastoral de la Frontera, la Pastoral de la Consolación y la Pastoral del Acompañamiento.

Y también, más recientemente, por la Pastoral de la Sobrevivencia, sin caer en el pragmatismo asistencialista que podría hacer nuevamente que el pueblo olvidase las estructuras, las causas, los derechos_

Me llamó la atención (y voy a decirlo con simplicidad, respeto y libertad de espíritu) que un sacerdote español que vino a Honduras dijo a un grupo de miembros del movimiento del neocatecumenado: las tres grandes tentaciones para la Iglesia de Dios en América Latina hoy son el nacionalismo, la inculturación y la ecología.

Yo lo interpreté así: si el nacionalismo me incomoda es porque estoy defendiendo el transnacionalismo; si la inculturación me incomoda es porque continúo defendiendo el colonialismo; si la ecología me incomoda, es porque defiendo el capitalismo depredador.

El propio documento de Santo Domingo aconseja a los movimientos neoconservadores que participen en la Pastoral de Conjunto y no sean, de hecho, neocolonizadores. La inculturación es el gran desafío para la Iglesia en América Latina y en el Tercer Mundo. Se trata de esa encarnación en las culturas, en los procesos, en la realidad de nuestro pueblo.

Vi por ahí una camiseta con la inscripción: «501». O sea, comenzamos ya otros 500 años de otro signo. Social, política, cultural y eclesiásticamente, queremos que así sea.

-América Latina vive un nuevo período de elecciones presidenciales en varios países (Bolivia, Uruguay, Paraguay, Brasil, Guatemala, El Salvador, Argentina y otros). Estas elecciones vienen sucediéndose prácticamente desde el poder colonial. ¿Qué implican de desafío?


-Las elecciones son muy publicitarias y dependen en gran parte de redes de televisión que hacen las elecciones. Hay una decepción bastante generalizada con relación a los políticos. Todas las personas conscientes piden otros políticos. Los partidos están desprestigiados, en muchos lugares. Muchos sectores quieren incluso prescindir de los partidos. Piensan más en alianzas de tipo movimiento popular. Tampoco podemos caer en el peligro de diluir la conciencia, la resistencia y la organización, y seguir dominados por fuerzas que tienen en sus manos el dinero, los medios de comunicación y los puestos políticos.

Pero no hay duda de que, bajo el poder del capital neoliberal, representado por el FMI y por el Banco Mundial, la alianza de esos políticos de marketing, al servicio del mismo neoliberalismo y ante la impotencia de amplios sectores de las fuerzas populares, es de temer que se repitan, con algunos retoques, las elecciones de años anteriores y hasta de siglos atrás, como usted señala.

La táctica en todas partes es la misma. Las promesas, los programas_ acaban siendo los mismos. Todos los partidos conocen muy bien las necesidades del pueblo y saben programar teóricamente soluciones. Por otra parte, recientemente ha llamado la atención del mundo entero que Cuba haya votado significativamente en favor de Fidel. Leí comentarios de medios de comunicación de Europa -antes de las elecciones cubanas- pronosticando que Fidel sufriría una derrota. Cuba está mal económicamente, de esto no hay duda, pero los cubanos ven lo que ocurre a sus vecinos neoliberales y no quieren perder las conquistas básicas de la Revolución, en educación, en salud, en participación popular.

-Sobre Cuba, ¿qué actitud piensa usted que los cristianos debemos asumir ante la situación de ese país, en este momento?


-Debemos continuar condenando, abiertamente, el bloqueo económico a Cuba. Es algo totalmente injusto e inicuo. Es simplemente un gesto de prepotencia y de orgullo imperial de Estados Unidos.

En segundo lugar, debemos ayudar al propio pueblo cubano y a sus dirigentes a irse abriendo también a aspectos formales de la democracia. Debemos, antes de nada -y la historia seguirá agradeciendo siempre esto- la actitud firme, coherente de antiimperialismo de la Revolución Cubana.

Y debemos ir posibilitando, entre todos, la integración latinoamericana de un modo alternativo. Ni el MerCoSur (Mercado Común del Cono sur), ni el NACLA (Tratado de Libre Comercio de América del Norte, Canadá y México). México lo está pasando mal. Muchos empresarios tuvieron que cerrar sus empresas. El obispo de Chiapas, mons. Samuel Ruiz, me dijo que se puede prever cualquier tipo de insurrección en el país. Ya se llegó al extremo de importar leche de Australia.

-¿Qué piensa usted de la deuda externa, que parece olvidada hasta por parte de los partidos progresistas?


-La deuda externa continúa siendo la sangría de nuestros pueblos. Sigue siendo el gobierno real de nuestras democracias. No son nuestras Constituciones las que mandan; es la deuda externa.

Los presidentes y los ministros de hacienda de nuestros países son representantes del FMI. La deuda externa, con el pago de los intereses, es lo que condiciona los salarios, los servicios públicos_

Mientras no resolvamos este problema, es prácticamente imposible imaginar una economía democrática en nuestros países de tercer mundo. Y, evidentemente, no será el neoliberalismo el que resuelva el problema de la deuda externa.                     
                

Estudiantes y obreros carlistas en la lucha antifranquista

Estudiantes y obreros carlistas en la lucha antifranquista

"ESTUDIANTES Y OBREROS CARLISTAS DURANTE LA DICTADURA FRANQUISTA. LA AET, EL MOT, Y LA FOS"

Josep Miralles Climente, Biblioteca Popular Carlista nº 16, 338 páginas. Prólogo de Evaristo Olcina. Madrid, mayo 2007. PVP 18 Euros.

 

Una aproximación histórica seria, amena y rigurosa de la presencia carlista en las luchas obreras y universitarias desarrolladas durante la dictadura de Franco. A modo de apéndice, se incluyen en el libro numerosos documentos publicados en la prensa carlista clandestina de aquellos años, así como otros rescatados de archivos, tanto oficiales como particulares. Un excelente libro.

 

Los libros de la Biblioteca Popular Carlista pueden solicitarse a: 

Javier Onrubia Rebuelta

Apdo. 10185  28080 - MADRID

fjonrubia@inicia.es 600 692 039

EN L'ANIVERSARI DEL NAIXEMENT DE JAUME I

EN L'ANIVERSARI DEL NAIXEMENT DE JAUME I

MANIFEST BASSET - BAUSSET
PEL RECONEIXEMENT DELS DRETS NACIONALS DELS VALENCIANS
EN EL TERCER CENTENARI DE LA BATALLA D’ALMANSA I DE LA NOVA PLANTA


De l’any 1702 al 1714 i als dominis de la Monarquia Hispànica tingué lloc la guerra de Successió. En aquesta s’hi enfrontaren els territoris de la Corona d’Aragó, partidaris de Carles d’Àustria, i els de la Corona de Castella, partidaris de Felip de Borbó.

El 25 d’abril de 1707 els aliats austriacistes van perdre la batalla d’Almansa. El Regne de València fou envaït per les tropes borbòniques i començà aleshores una de les repressions més ferotges que els valencians hem patit mai, amb tot d’incendis, devastacions i assassinats: Quan el mal ve d’Almansa, a tots alcança. Als dos mesos, el 29 de juny de 1707, es dictava el primer Decret de Nova Planta. Molts valencians es retiraren cap al Principat de Catalunya i van continuar-hi la guerra fins a la caiguda de Barcelona, l’11 de setembre de 1714. L’ocupació de Mallorca es produí l’any 1715. El 28 de novembre de 1715 i el 16 de gener de 1716 s’imposaven els respectius Decrets de Nova Planta per per a aquests dos territoris. Els tres decrets van arrasar l’estructura constitucional i jurídica de la nostra nació en arrancar-nos tots els drets, institucions i llibertats que la configuraven. Els Decrets de Nova Planta ens desposseïren d’unes Corts no subordinades a cap altre Parlament i ens van llevar el govern, la moneda, l’idioma, el sistema judicial i la hisenda propis.

Als tres-cents anys d’aquells fets, els valencians no podem oblidar la mutilació que venim patint des d’aleshores. Per això reclamem i reivindiquem, amb un criteri d’actualitat, totes les institucions que tan injustament ens foren arrabassades i que ens proclamaven davant el món com a membres d’una nació sobirana.

El naixement dels pobles europeus és anterior en molts segles als textos constitucionals moderns. En conseqüència, els drets dels pobles d’Europa són anteriors també a qualsevol redacció constitucional o estatutària. Per això no podem considerar-nos satisfets amb uns estatuts d’autonomia subalterns i fragmentaris de la nació: tenim dret al dret, dret a dotar-nos d’un sistema complet de normes jurídiques que ens siga reconegut sense més límits que la nostra pertinença a una Europa socialment solidària, unida i federal.

Els valencians, així mateix, necessitem totes les llibertats reivindicades per mostrar-nos davant la Unió Europea i les fòrums mundials com allò que realment som. I encara que per llei tenim actualment la ciutadania espanyola, ciutadania no és el mateix que nacionalitat. Nosaltres no som de nació espanyola ni pels costums, les tradicions o les festes; ni per la història, la llengua o la legislació foral; ni per l’origen o les arrels jurídiques i legislatives; ni tampoc per l’estructura econòmica o pel persistent desig d’autogovern. De més a més, l’espoliació fiscal a què estem sotmesos força el nostre estancament econòmic. Totes aquestes circumstàncies ens converteixen en colònia interior.

Són els Estats espanyol, francès i italià els que han de reparar les injustícies perpretades contra el País Valencià i els altres sis territoris de la nostra nació: L’Alguer, la Catalunya Nord, la Franja de Ponent, les Illes Balears, el Principat d’Andorra i el Principat de Catalunya. Són els poders d’aquests tres Estats els que han d’assumir les reformes constitucionals i legislatives perquè els objectius de llibertat i reunificació dels nostres territoris puguen satisfer-se democràticament.

Amb aquesta convicció ens adrecem també a les altres instàncies de la Unió Europea perquè escolten les nostres demandes. Aspirem a un tracte igualitari al costat de les altres nacions d’Europa. És la nostra voluntat, ferma i irrenunciable.


País Valencià, 25 d’abril de 2007

Josep Miralles analiza la evolución del Carlismo frente al Estado español.

Josep Miralles analiza la evolución del Carlismo frente al Estado español.

"El Carlismo frente al Estado español. Rebelión, lucha y cultura política"

La obra estudia la guerrilla entre 1840-1850, la evolución como partido en el siglo XX y también se detiene en la vida de la dirigente Laura Pastor.

La sede del Partit Carlista de Vila-Real acogió el 13 de Diciembre de 2005 la presentación del libro "El Carlismo frente al Estado español. Rebelión, lucha y cultura política", que ha escrito Josep Miralles Climent. Un acto de marcado carácter cultural que se enmarca dentro del conjunto de actividades que forman parte del programa previsto en el Círculo Carlista  y que los compañeros de Vila-Real han previsto ampliar en los próximos meses para promocionar los aspectos de la cultura local y provincial.

La celebración de ayer contó con la presentación a cargo del director del archivo municipal de Vila-real, Vicente Gil, así como de la profesora Laura Pastor Collado, protagonista de un apartado del libro. Por su parte el secretario federal del Partido Carlista, Evarist Olcina Jiménez, también estuvo presente y se encargó de introducir la presentación del libro.

Cuatro grandes apartados.

La obra ha sido confeccionada a partir de los resultados sobre el Carlismo que el autor investigó para su doctorado. Así, el relato discurre a partir de cuatro aspectos de este movimiento en las Españas. 

El primer bloque se basa en el estudio sobre la guerrilla carlista que discurre entre los años 1840.1850, concretamente al acabar la primera guerra carlista. Este primer estudio está basado en documentación del archivo municipal de Vila-Real.

El segundo eje que estuctura el discurso se centra en el análisis de la política carlista a lo largo del siglo XX.

El tercer apartado avanza un poco más en el tiempo y se corresponde con la etapa del Carlismo frene a la dictadura franquista, que abarca el periodo de la guerra civil y que termina después de la muerte de Franco. "U n período en el que el Carlismo tuvo una cierta discriminación".

Para completar la visión, el autor se centra en una de las figuras más representativas de este movimiento político, la dirigente valenciana Laura Pastor.

El publicista carlista Javier Onrubia, fue quien impulso al autor para editar esta obra, después de que Miralles le mostrara los primeros estudios. A partir de ese momento se puso a trabajar y un año después el resultado ha sido el libro que ayer se presentó en Vila-Real., en la sede local del Partit Carlista situada en pleno centro del casco urbano.

Para finalizar el acto oficial, el autor firmó varios ejemplares a los asistentes.


ENTREVISTA EN EL DIARIO MEDITERRÁNEO

Con motivo de la reciente presentación del nuevo libro sobre el Carlismo de nuestro compañero Josep Miralles,el Diario Mediterráneo publicaba, como preparación al acto, una interesante intrevista a página completa mantenida entre Josep Miralles y la periodista Manu Vives. Tras la misma,por encajar como anillo al dedo, se unía un jugoso comentario que no tiene desperdicio, firmado por Julio Sánchez, que también reproducimos.


Mediterráneo. Domingo, 11 de diciembre del 2005.Castelló.

CARLISTA. El historiador castellonense Josep Joan Miralles presenta su libro sobre el movimiento carlista en nuestra provincia.

El historiador castellonense, Josep Miralles Climent, presenta el libro ’El carlismo frente al Estado español:rebelión, cultura y lucha política’. La cita con unmo de los periodos más apasionantes de nuestra historia será el martes 13 en el Casino Carlista de Vila-Real.

Pregunta: ’El carlismo frente al Estado Español: rebelión, cultura y lucha política’. Parece un título más sacado de la actualidad política que de un libro de historia.

Respuesta: No es un libro político. Es un libro de Historia sobre mi especialidad que es el carlismpo. Todo él está formado por cuatro estudios, tres de los cuales son trabajos realizados durante mis estudios de doctorado, que abarcan tres aspectos complementarios del movimiento carlista.

P:¿El carlismo significó la semilla de las futuras autonomías?

 R: Efectivamente, el regionalismo, el federalismo y el nacionalismo, tienen sus orígenos en distintos movimientos políticos de la historia de las Españas. Unos de derechas, y otros de izquierdas; también republicanos. El Carlismo fue uno de los que aportaron esa semilla de la que Vd. me habla, partiendo de los antiguos Fueros o libertades que los carlistas defendían, en Cataluña y Euskalherría.

P:¿En qué porcentaje de campesinos, bajo clero y antiguos aristócratas estuvo formado? 

R: Como dice muy bien, el bajo clero -que no la jerarqía eclesiástica- muy ligado a los campesinos, tuvo, junto a estos, una incidencia importante en los levantamientos decimonónicos contra la monarquía llamada liberal. Sin embargo, la jerarquía eclesiástica, aunque en su fuero interno pudiera simpatizar con el Carlismo, jamás se comprometió, salvo casos aislados.

P: Qué significó el movimiento carlista para la provincia? 

R: Fue un movimiento de rebeldía que en nuestras comarcas tuvo bastante fuerza, especialmente en el Maestrazgo, una de las zonas más pobres del País Valenciano. El catedrático de la UJI [Universitat Jaume I, de Castelló], José Antonio Piqueras -que ha prologado milibro-, en un importante trabajo sobre el carlismo en Castellón,ya apuntaba también la influencia que tuvieron las distintas desamortizaciones en las rebeliones carlistas del siglo XIX, de él salieron hombre que, como nuestro paisano Sanvador Guinot, contribuyeron al renacimiento de nuestra cultura y nuestra lengua, siendo impulsor del gremio de labradoes San Isidro, de la Sociedad Castelloense de Cultura, y uno de los artífices de les Normes de Castelló de 1932.

P: Precisamente la presentación del libro será en todo un Casino Carlista, nada más apropiado.

 R: Ya le he dicho que el Casino Carlista de Vila-Real tiene historia y arte. Es un estupendo edificio con grandes posibilidades para que en él se desarrollen actividades de tipo cultural y así piensan hacerlo los carlistas de la localidad. Con la presentación de mi libro, abordan un tema que les toca de cerca y piensan seguir en esta línea.//


DETRAS DE LA TORRE. Julio Sánchez.
Más ’samarucs’ que otra cosa.

Cada día que pasa, resulta más evidente que algo falla en esto tan disperso como es la cultura en Castellón. Se montan exposiciones que no las ve ni el bedel (que no se ofenda), algunos espacios de llamados oficiales rinden culto a determinados ’samarucs’ -tono cariñoso con el que se denomina algo que ni es pez ni alevín de rana- de la "cultureta". Sin embargo, no hay días en el calendario ni espacios disponibles para autores malditos u olvidados.

Es que ya se sabe, más vale caer en gracia que...O salir todos los días en los medios hasta ser más conocido que el "masover" de Torremiró, ese al que Canal 9 saca tropecientas veces cada vez que caen cuatro copos de nieve en lo alto del puerto. Hasta las vacas ya miran a la cámara con profesionalidad, como de reojo entre Herbés y Herbeset.
Hay que ir a exponer a Valladolid, Milán, Varsovia o Monreal del Campo porque aquí el terreno ya está acotado para ’marcas’ muy limitadas.

"Estote prudentes sicut serpentes" me aconsejaba un amigo parafraseando la histórica cita de Martín de Viciana por aquello de estar prevenido ante la que se espera. Lo que no entiendo es si se refería al muladar en que se revuelcan los políticos de turno, o a la espera de la edición de ese cd musical que ya es número uno sin estar remasterizado. Salut i força.

 

 

AUTOGESTIÓ.

AUTOGESTIÓ.

Full Informatiu del Partit Carlista del País Valencià. NUM. 165. JULIOL 2007. ANY XXVI.

http://www.partidocarlista.com/AUTOGESTIO.pdf

El Partit Carlista en un 9 de octubre agitado

Vicent Farnòs

www.elperiodicomediterraneo.com

Un 9 d´octubre agitado

La división entre los partidos caracterizó la celebración de la fiesta de los valencianos

La pugna entre los partidos políticos, especialmente entre los dos mayoritarios el PSPV-PSOE y la UCD, dio al traste con aquel movimiento unitario del pueblo valenciano que en el año 1977 reclamó el autogobierno para las tierras que conforman lo que fue el antiguo Reino de Valencia. Si el 1978 ya apareció la división política motivada por la guerra de los símbolos, en 1979 esa pugna derivó en una profunda fractura social que incidió de forma especial en la ciudad de Valencia. La festividad del 9 de octubre en 1979 se caracterizó por reflejar esa fractura, que por desgracia ha perdurado, como una enfermedad crónica, durante los 25 años de democracia. Los móviles de esta pugna fueron, y aún son, la personalidad idiomática del valenciano y su relación con la lengua catalana, la franja azul en la Senyera, propia hasta 1980 de la ciudad de Valencia, y la denominación del territorio con una absurda lucha entre los que defendían país frente a reino.

En Castellón, el protagonismo a la hora de convocar un acto masivo de defensa de la identidad valenciana lo tuvieron los partidos de izquierda como el Partit Socialista d´ Alliberament Nacional, el Partit del Treball, el PCE y la plataforma electoral Esquerra Independent de Castelló, que fue capaz de conseguir hasta dos concejales en las primeras elecciones municipales que se habían celebrado sólo unos meses antes, en junio 1979. Además se sumó a este movimiento el Partit Carlista que se había deslizado desde el tradicionalismo hasta posturas cercanas a la izquierda más radical. El acto que convocaron estas formaciones políticas se celebró en la plaza Mayor y aunque el gobierno municipal dirigido por el socialista Antonio Tirado no se quiso sumar, sí que ofreció toda la infraestructura para que se celebrara esta fiesta reivindicativa que tuvo como actuación estelar la de los vilarealenses Nyoki, un grupo que fusionaba ya entonces el rock con el folk utilizando siempre el valenciano.

Además, la plaza Mayor se transformó en una especie de mercado alternativo donde se podía comprar desde artesanía hasta hierbas medicinales de muy diverso tipo. En los parlamentos intervinieron Josep Archilés, uno de los dirigentes de EIC, Dolors Arroyo, del PTE y los comunistas Xavier Molés y Agustí Martínez, además del veterano dirigente carlista Carles Vilar. Todos pidieron la promulgación inmediata del estatuto de autonomía, ya que su tramitación se demoraba perdida entre el debate sobre la aplicación de los artículos 143 o 151 de la Constitución.

Mientras, en Valencia, el presidente del Consell, Josep Lluis Albinyana, que había publicado un manifiesto dirigido al pueblo valenciano, señalaba que su consell era inoperante por la pugna entre la UCD y el PSOE, y claro está, él como socialista responsabilizaba de todos los males de la UCD y especialmente a uno de sus más destacados dirigentes, el vicepresidente económico del gobierno, Fernando Abril Martorell.

Por su parte, las fuerzas más conservadoras de la ciudad de Valencia impulsaron la creación de una plataforma, numerosa y muy activa en la capital, que defendía la secesión idiomática, el azul en la Senyera, la denominación de Reino y el himno del maestro Serrano para la futura comunidad autónoma. Con motivo del 9 de octubre, esta plataforma puso en marcha una campaña para que se colocara en los balcones la Senyera coronada. En Valencia tuvo un cierto éxito pero en Castellón, donde estas luchas sonaban extrañas y ajenas, no tuvo la mayor trascendencia.

El 9 de 0ctubre de 1979 tuvo como acto central el gran Aplec del Pais Valenci que se celebró en la plaza de toros de la ciudad del Turia cuando cumplía su XX edición. Este acto reivindicativo, que tuvo como máximas figuras a los intelectuales del nacionalismo, Joan Fuster y Manuel Sanchis Guarner, acabó con distintos enfrentamientos en las calles del centro de Valencia. Había comenzado la batalla de Valencia.