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Joventuts Carlistes del País Valencià

Materials per a la reflexió

El Sistema está falseado desde el origen, y es el sistema el que debe cambiarse.

El Sistema está falseado desde el origen, y es el sistema el que debe cambiarse.

Sobre la democracia, la financiacion de los Partidos, la igualdad de oportunidades y la recreacion de la convivencia desde la autodeterminación.

Nos vienen hablando de democracia sin parar, como queriendo convencernos de ello a base de repetírnoslo, cuando todos sabemos que lo que estamos haciendo desde 1978, con todas las pseudo razones que se quieran (salir de la dictadura, evitar la ruptura, la retaliación, el desorden y la violencia), es dar cumplimiento a los designios del dictador, en el marco que el dejo establecido. La legalización de partidos, a pesar de lo que afirma el Sr. Carrillo, fue como fue, y desde luego en la del Partido Carlista no se dio la igualdad de oportunidades de que se presume, ya que se retrasó hasta pasadas las primeras elecciones. La financiación de los Partidos en el poder, de la mayoría, no solo del PSOE, esta una vez mas en boca de todos, ahora con el asunto Caixa/ “Montilla”, y hasta los mas tontos ya vamos dándonos cuenta de donde salen los miles de millones que gastan esas entidades, y quienes los pagamos, pero si cupiera alguna duda, no falta quien con plena autoridad, desde los mas serios lugares nos orienta: (3% TRES POR CIENTO).

Entidades estas, los Partidos políticos, que debieran estar al servicio de la sociedad y financiadas por sus afiliados, y no suponer como ahora, una costosísima carga para ella, actuando el tesoro público en ese caso, solo para igualar los medios imprescindibles de los que todos por igual deban disponer según la Ley que establezcan los ciudadanos y no esos mismos Partidos políticos al estilo Juan Palomo, yo me lo guiso yo me lo como.

Y si realmente quisiéramos respetar la voluntad del Pueblo como corresponde a una verdadera democracia, tendríamos que volver a empezar desde cero, con planteamientos claros, realistas y de verdadera igualdad de oportunidades para todos, desde abajo hacia arriba y sin ninguna imposición de principio, ni en la forma del Estado ni en la persona que ha de encarnarlo o no, pues se supone que ya somos mayorcitos como para poder decidir lo que nos interesa sin que ningún espadón iluminado tenga que seguir interpretando lo que nos conviene.

P.V.S. y F.V.M., militantes del Partido Carlista

 

Montejurra 2008. Comunicado.

Montejurra 2008. Comunicado.


En el 175 aniversario de su fundación en 1833, el Partido Carlista, decano de los partidos políticos vigentes, vuelve a organizar los actos de Montejurra, que rinden homenaje a todos los que defendieron sus libertades y bienes comunales frente a la imposición del liberalismo centralista. Queremos que sirva como punto de encuentro y hermandad no solo de la gran familia carlista, si no que sea el lugar donde confluyamos todos los que desde las libertades buscamos soluciones democráticas al problema de convivencia que tenemos planteado en nuestras respectivas nacionalidades. Sabida es nuestra apuesta decidida y clara por la autodeterminación como punto de partida para reformular un sistema de convivencia en el que voluntariamente puedan participar todos los Pueblos, así como nuestra preferencia por las soluciones federativas/confederales que desde el respeto mutuo garanticen la libertad a todos sus integrantes. En estos momentos en que la política ciudadana ha pasado a mejor vida brutalmente atropellada por el sistema neoliberal bipartidista, llamamos a los trabajadores y sobre todo a los jóvenes, para que juntos podamos idear nuevas formulas para reorganizarnos en unidad de lucha, exigiendo vías que desde el Socialismo y la Autogestión puedan garantizarnos el derecho a decidir y valorar de abajo hacia arriba nuestros problemas y sus posibles soluciones con nuestros propios recursos, atendiendo al interés real de nuestras Comunidades y no al de las tramas políticas o económicas que los gestionan. Los que durante estos años de vacas gordas, en vez de pensar en el país, en invertir para el futuro y en hacer una distribución social de los beneficios, se han dedicado a patrimonializar de una forma u otra los miles de millones de ayudas de la Unión Europea, obteniendo año tras año unos beneficios inconcebibles, y que son los mismos que han vendido a intereses multinacionales y por cifras astronómicas lo mejor de nuestro tejido empresarial, ahora que se acaban drásticamente las subvenciones, pretenden que seamos también los asalariados los que paguemos la crisis que se nos avecina. Es urgente recuperar una organización sindical independiente que atienda exclusivamente a los intereses de los trabajadores; es necesario volver a la movilización social y vecinal, hay que salir a la calle, no podemos dejar que nos encierren a cada cual en su casa individualizándonos y rompiendo la comunidad, la comunicación y la solidaridad social. Os esperamos, Pamplona/Iruñea, 2 de Mayo de 2008

SECRETARÍA FEDERAL DE MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Juventudes Carlistas: Un proyecto para la Emancipación de los Pueblos de Las Españas.

Juventudes Carlistas: Un proyecto para la Emancipación de los Pueblos de Las Españas.

Juventudes Carlistas somos una organización política juvenil, democrática y popular que lucha por la sustitución del actual Estado Español de estructuras liberal-capitalistas por un nuevo marco socio-político basado en la libre confederación de los Pueblos Trabajadores de Las Españas y en la construcción de una nueva sociedad de carácter humanista, autogestionario, socialista y ecologista.

 

Juventudes Carlistas como organización política de jóvenes carlistas es parte integrante tanto del Partido Carlista como del Pueblo Carlista. Juventudes Carlistas es la organización juvenil del Partido Carlista a nivel estatal, sin que ello suponga obstáculo alguno para que se desarrolle ideológica y políticamente de forma autónoma, siempre en consonancia con los fundamentos ideológicos del Partido Carlista, como para que se constituyan organizaciones juveniles carlistas en los ámbitos de Nacionalidad, Territorio Foral, Comarca o Municipio dentro del marco de relaciones federativas que siempre caracterizo la misma realidad del Partido Carlista.

 

Juventudes Carlistas como foco de resistencia ideológica al Neoliberalismo tiene como objetivo prioritario generar una nueva pedagogía política y lograr la formación integral de sus militantes. Nuestra labor como organización juvenil, participativa y autogestionaria es organizar resistencias, contribuir a la concienciación de los sectores juveniles de las clases populares y promover su participación en la creación de todo tipo de alternativas al orden socio-político vigente. Juventudes Carlistas se configura como una herramienta de formación, debate, participación y lucha de la juventud en los diferentes Países del Estado Español.

 

Juventudes Carlistas lucha por la re-construcción de Las Españas, es decir por el desmantelamiento del Estado oligárquico, la devolución de la soberanía a los Pueblos y la creación de un marco confederal, cuyo nacimiento y desarrollo es inseparable del ejercicio del derecho de autodeterminación, siendo además el único marco político desde donde se puede asegurar la supervivencia nacional de los diferentes Pueblos y su libertad social.

 

Juventudes Carlistas trabaja por incentivar y recuperar las riquezas de las culturas autóctonas de nuestros Pueblos como formas de vida y de expresión, y no como mero folclorismo. Las lenguas, las fiestas populares, las tradiciones ancestrales, la gastronomía autóctona, la música y danzas tradicionales,… de cada uno de los diferentes Países de Las Españas constituyen un deposito identitario fundamental a defender y revitalizar frente a los procesos de homogenización cultural impulsados por el Estado Español y por las necesidades del mercado neocapitalista.

 

El proyecto carlista de Las Españas no guarda ninguna analogía con el moderno Estado centralista ni con sus autonomías, concedidas de arriba a abajo, sino que remite a Identidades Populares fundamentadas en tradiciones y elementos étnico-culturales anteriores a la construcción del Estado unitarista en el siglo XIX, y a la sustitución de las antiguas comunidades y nacionalidades por provincias creadas artificialmente sin tener en cuenta las realidades culturales. Por tanto, la reconstrucción de Las Españas, supone tanto la recuperación de la Soberanía o la revitalización de las culturas tradicionales como la revisión de las fronteras administrativas impuestas (siempre que así lo decidan libre y democráticamente los habitantes de los territorios afectados), siendo este un proceso que desborda los mismos limites del actual Estado español, pues esta abierto a la libre incorporación de los territorios vasco y catalán sometidos al Estado francés, al territorio andaluz ocupado por el imperialismo británico y a las tierras leonesas integradas en el Estado portugués.

 

Juventudes Carlistas defiende los Derechos Humanos en su globalidad, con todas sus consecuencias, denunciando la hipocresía de una sociedad que dice asumirlos pero cuyas estructuras impiden su desarrollo real y pleno.

 

Juventudes Carlistas en lucha contra la explotación destructiva del medio ambiente (factor intrínseco al productivismo economicista en que se fundamenta nuestra sociedad), defiende un modelo socio-económico sostenible y no beligerante con el entorno natural, la utilización de energías renovables, la salud pública y la calidad de vida.

 

Juventudes Carlistas lucha por la construcción del Socialismo, proponiendo nuevas vías más allá de la experiencia histórica de los modelos social-demócrata (que se limito a gestionar el capitalismo sin modificar sus estructuras) y estatista soviético (que desemboco en un autoritarismo burocrático). Partiendo de las tradiciones cooperativistas y comunitaristas de nuestros Países, y asumiendo críticamente todas las experiencias autogestionarias del mundo, desde Juventudes Carlistas buscamos un sistema de formas pluralistas y federativas de propiedad y gestión social, siempre en función de la utilidad social, combinando la autogestión de los colectivos de trabajadores con una planificación democrática de la economía.

 

Juventudes Carlistas lucha pues por la instauración de un modelo de sociedad socialista, pluralista y autogestionario, rechazando todos los sistemas y formas de dominación, de explotación y de opresión (económica, social, cultural, política, ecológica, etc). Por tanto trabajamos por el nacimiento y el impulso de estructuras y practicas sociales que abran paso a unos contrapoderes comunitarios autoorganizados que autogestionen de forma realmente democrática y participativa los recursos materiales y humanos de los Pueblos. Unos contrapoderes que reconozcan y aseguren el ejercicio de la libertad en todos los ámbitos de la vida, donde las personas reafirmen y desarrollen al máximo todos los aspectos de su personalidad. Todo este proceso de re-construcción social es inseparable del desarrollo de una nueva ética social, que sustituya los valores y practicas individualistas de tipo liberal por unos valores y practicas de tipo comunitario.

 

Juventudes Carlistas opta así por una estrategia socio-política basada en el protagonismo popular y en el desarrollo de espacios comunitarios, pues el autogobierno comunitario es una practica social que solo podrá ser hegemónica mañana si es hoy ya una realidad dentro de los movimientos que buscan lograr una transformación social.

 

Nuestra lucha es la lucha de todos los Pueblos oprimidos del mundo. Creemos en la solidaridad universal como una herramienta para crear y extender la libertad más allá de la opresión existente. Juventudes Carlistas considera que la mejor forma de solidaridad con los pueblos del mundo es la derrota del neoliberalismo y del imperialismo en nuestra propia casa, en nuestros Países.

 

Juventudes Carlistas defiende el derecho de los Pueblos a dotarse de todos los medios que se consideren convenientes, de acuerdo con la coyuntura histórica, para lograr su Emancipación.

El neoliberalismo es la muerte. Entrevista a Mons. Pedro Casaldáliga

por Dermi Azvedo


El neoliberalismo es la idolatría de la muerte, afirma mons. Pedro Casaldáliga, obispo de São Félix do Araguaia (Mato Grosso, Brasil), en esta entrevista. Como obispo y, por tanto, como servidor de toda la Iglesia, él establece un puente anual entre las comunidades de la Amazonia y Centro-Oeste de Brasil y los pueblos centroamericanos. Une, en un solo corazón y una sola esperanza, las angustias y las aspiraciones de los indios del Araguaia y de los campesinos de Nicaragua, de los agentes pastorales de Santa Terezinha y de los misioneros de El Quiché, en Guatemala. Casaldáliga dice que el neoliberalismo profundiza el empobrecimiento de los pueblos de nuestra América, al idolatrar al dios del mercado. Y pide a la sociedad que tenga vergüenza y venza el hambre de las mayorías.

Brasileño de adopción, español de nacimiento, latinoamericano de honor, Pedro Casaldáliga es una de las personalidades más representativas de la Iglesia de los Pobres en Brasil, en América Latina y en el mundo. Misionero claretiano, vino a trabajar a la Amazonia hace 25 años. Es uno de los fundadores del Consejo Indigenista Misionero (CIMI) y de la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT) de la Iglesia brasileña. La dictadura militar intentó cinco veces expulsarlo del país. Su Prelatura fue invadida cuatro veces en operaciones militares. En 1977 fue asesinado a tiros, a su lado, el padre Juan Bosco Penido Burnier; él y Pedro protestaban contra las torturas que practicaba la policía contra mujeres presas. Varios de sus sacerdotes fueron apresados y uno de ellos, Francisco Jentel, fue condenado a 10 años de prisión y expulsado del país. El archivo de la Prelatura fue saqueado y su boletín fue editado de forma apócrifa, para incriminar al obispo. Pedro ha sido perseguido también por los sectores conservadores de la Curia Romana y de la Iglesia de Brasil y de América Central. Poeta, es uno de los autores de la «Misa de la Tierra sin males» y de la «Misa de los Palenques (Quilombos)», con Milton Nascimento y Pedro Tierra.


-¿Cuáles son los rasgos que caracterizan la realidad latinoamericana hoy?


-La palabra de orden, hoy, en América Latina, el Caribe y el mundo es «neoliberalismo», con las consecuencias más dramáticas para el Tercer Mundo. No podemos olvidar que el neoliberalismo continúa siendo el capitalismo. A veces se olvida esto.

Me preguntaron varias veces, en este viaje, qué puede decir o hacer la Iglesia ante el neoliberalismo. Yo, recordando los consejos de nuestros antiguos catecismos («contra pereza, diligencia; contra gula, abstinencia_») respondí: «contra el neoliberalismo, la siempre nueva liberación».

Destaqué que el neoliberalismo es el capitalismo transnacional llevado al extremo. El mundo convertido en mercado al servicio del capital hecho dios y razón de ser. En segundo lugar, el neoliberalismo implica la desresponsabilización del Estado, que debería ser el agente representativo de la colectividad nacional. Y agente de servicios públicos.

Al desresponsabilizar al Estado, de hecho se desresponsabiliza la sociedad. Deja de existir la sociedad y pasa a prevalecer lo privado, la competencia de los intereses privados.

La privatización no deja de ser el extremo de la propiedad privada que, de privada, pasa a ser privativa y que, de privativa, pasa a ser privadora de la vida de los otros, de las mayorías. La privatización es privilegización, la selección de una minoría privilegiada que, ésa sí, merece vivir, y vivir bien_

Esta es doctrina de los teólogos del neoliberalismo: el 15% de la humanidad tiene derecho a vivir y a vivir bien; el resto es el resto_ Al contrario de lo que dice la Biblia, de que es el resto de Israel, resto de pobres, quien debe abrir caminos de vida y de esperanza para las mayorías_

El neoliberalismo es la marginación fría de la mayoría sobrante. O sea, salimos de la dominación hacia la exclusión. Y, como se suele decir, hoy ser explotado es un privilegio, porque muchos ni siquiera alcanzan la «condición» de explotados, ya que no tienen ni empleo. Estamos viviendo entonces lo que se llama un «maltusianismo» social, que prohibe la vida de las mayorías.

El neoliberalismo es también la negación de la utopía y de toda posible alternativa. Es conocida la expresión de Fukuyama: el «fin de la historia», el no va más de la historia.

Es también la mentira institucionalizada, con base en la modernidad, de la técnica, de la libertad y de la democracia. Bellos nombres que deberían tener su auténtico valor, pero que son manipulados y tergiversados. Se trata de una modernidad que ya es posmodernidad, en el Primer Mundo, y una técnica que es puesta como valor absoluto, en función del lucro y una pseudolibertad y una pseudodemocracia.

En América Latina salimos de las dictaduras para caer en las «democraduras». Es bueno recordar la palabra lúcida del teólogo español González Faus -que ya ha venido varias veces a América Latina- al decir que, así como el colectivismo dictatorial es la degeneración de la colectividad y la negación de la persona, el individualismo neoliberal es la degeneración de la persona y la negación de la comunidad. El individualismo egoísta degenera la persona, que, por definición, debería ser relación y complementación con los otros. Este individualismo neoliberal es, pues, la degeneración de la comunidad, que es participación y compartimiento.

Como Iglesia, como cristianos, delante de esta bestia fiera del neoliberalismo, es necesario que proclamemos y promovamos el servicio del Dios de la Vida.

Hoy, más que nunca, la Teología de la Liberación, la Pastoral de la Liberación y la Espiritualidad de la Liberación, proclaman, afirman y celebran y practican el Dios de la Vida. Se trata también de promover la responsabilidad y la corresponsabilidad de las personas y de las instituciones sociales y de la propia Iglesia, a todos los niveles. El mandamiento de Jesús vivido en la vida diaria, política e institucionalizada. La opción por los pobres, muy definida por las mayorías. Jesús mismo la formula diciendo: «He venido para que tengan vida y la tengan en abundancia».

Y la afirmación de la utopía, que refuerza la esperanza en la acogida y en el servicio, ya, aquí y ahora, estimulando y posibilitando la presencia y la acción de los nuevos sujetos emergentes (el mundo indígena, el mundo negro, la mujer, la juventud), el protagonismo de los laicos -como ha dicho Santo Domingo- y el protagonismo de los pobres. Esta es la política del Evangelio de Jesús.

La verdad nos hace libres, y la transparencia de vida debe aparecer como testimonio. En términos de Iglesia, esto se traduce muy bien en la Teología y en la Espiritualidad de la liberación, en las comunidades de base, en las pastorales específicas que actúan en esas fajas más prohibidas y más marginadas, por la Biblia en las manos del pueblo. Por la Pastoral de la Frontera, la Pastoral de la Consolación y la Pastoral del Acompañamiento.

Y también, más recientemente, por la Pastoral de la Sobrevivencia, sin caer en el pragmatismo asistencialista que podría hacer nuevamente que el pueblo olvidase las estructuras, las causas, los derechos_

Me llamó la atención (y voy a decirlo con simplicidad, respeto y libertad de espíritu) que un sacerdote español que vino a Honduras dijo a un grupo de miembros del movimiento del neocatecumenado: las tres grandes tentaciones para la Iglesia de Dios en América Latina hoy son el nacionalismo, la inculturación y la ecología.

Yo lo interpreté así: si el nacionalismo me incomoda es porque estoy defendiendo el transnacionalismo; si la inculturación me incomoda es porque continúo defendiendo el colonialismo; si la ecología me incomoda, es porque defiendo el capitalismo depredador.

El propio documento de Santo Domingo aconseja a los movimientos neoconservadores que participen en la Pastoral de Conjunto y no sean, de hecho, neocolonizadores. La inculturación es el gran desafío para la Iglesia en América Latina y en el Tercer Mundo. Se trata de esa encarnación en las culturas, en los procesos, en la realidad de nuestro pueblo.

Vi por ahí una camiseta con la inscripción: «501». O sea, comenzamos ya otros 500 años de otro signo. Social, política, cultural y eclesiásticamente, queremos que así sea.

-América Latina vive un nuevo período de elecciones presidenciales en varios países (Bolivia, Uruguay, Paraguay, Brasil, Guatemala, El Salvador, Argentina y otros). Estas elecciones vienen sucediéndose prácticamente desde el poder colonial. ¿Qué implican de desafío?


-Las elecciones son muy publicitarias y dependen en gran parte de redes de televisión que hacen las elecciones. Hay una decepción bastante generalizada con relación a los políticos. Todas las personas conscientes piden otros políticos. Los partidos están desprestigiados, en muchos lugares. Muchos sectores quieren incluso prescindir de los partidos. Piensan más en alianzas de tipo movimiento popular. Tampoco podemos caer en el peligro de diluir la conciencia, la resistencia y la organización, y seguir dominados por fuerzas que tienen en sus manos el dinero, los medios de comunicación y los puestos políticos.

Pero no hay duda de que, bajo el poder del capital neoliberal, representado por el FMI y por el Banco Mundial, la alianza de esos políticos de marketing, al servicio del mismo neoliberalismo y ante la impotencia de amplios sectores de las fuerzas populares, es de temer que se repitan, con algunos retoques, las elecciones de años anteriores y hasta de siglos atrás, como usted señala.

La táctica en todas partes es la misma. Las promesas, los programas_ acaban siendo los mismos. Todos los partidos conocen muy bien las necesidades del pueblo y saben programar teóricamente soluciones. Por otra parte, recientemente ha llamado la atención del mundo entero que Cuba haya votado significativamente en favor de Fidel. Leí comentarios de medios de comunicación de Europa -antes de las elecciones cubanas- pronosticando que Fidel sufriría una derrota. Cuba está mal económicamente, de esto no hay duda, pero los cubanos ven lo que ocurre a sus vecinos neoliberales y no quieren perder las conquistas básicas de la Revolución, en educación, en salud, en participación popular.

-Sobre Cuba, ¿qué actitud piensa usted que los cristianos debemos asumir ante la situación de ese país, en este momento?


-Debemos continuar condenando, abiertamente, el bloqueo económico a Cuba. Es algo totalmente injusto e inicuo. Es simplemente un gesto de prepotencia y de orgullo imperial de Estados Unidos.

En segundo lugar, debemos ayudar al propio pueblo cubano y a sus dirigentes a irse abriendo también a aspectos formales de la democracia. Debemos, antes de nada -y la historia seguirá agradeciendo siempre esto- la actitud firme, coherente de antiimperialismo de la Revolución Cubana.

Y debemos ir posibilitando, entre todos, la integración latinoamericana de un modo alternativo. Ni el MerCoSur (Mercado Común del Cono sur), ni el NACLA (Tratado de Libre Comercio de América del Norte, Canadá y México). México lo está pasando mal. Muchos empresarios tuvieron que cerrar sus empresas. El obispo de Chiapas, mons. Samuel Ruiz, me dijo que se puede prever cualquier tipo de insurrección en el país. Ya se llegó al extremo de importar leche de Australia.

-¿Qué piensa usted de la deuda externa, que parece olvidada hasta por parte de los partidos progresistas?


-La deuda externa continúa siendo la sangría de nuestros pueblos. Sigue siendo el gobierno real de nuestras democracias. No son nuestras Constituciones las que mandan; es la deuda externa.

Los presidentes y los ministros de hacienda de nuestros países son representantes del FMI. La deuda externa, con el pago de los intereses, es lo que condiciona los salarios, los servicios públicos_

Mientras no resolvamos este problema, es prácticamente imposible imaginar una economía democrática en nuestros países de tercer mundo. Y, evidentemente, no será el neoliberalismo el que resuelva el problema de la deuda externa.                     
                

EN L'ANIVERSARI DEL NAIXEMENT DE JAUME I

EN L'ANIVERSARI DEL NAIXEMENT DE JAUME I

MANIFEST BASSET - BAUSSET
PEL RECONEIXEMENT DELS DRETS NACIONALS DELS VALENCIANS
EN EL TERCER CENTENARI DE LA BATALLA D’ALMANSA I DE LA NOVA PLANTA


De l’any 1702 al 1714 i als dominis de la Monarquia Hispànica tingué lloc la guerra de Successió. En aquesta s’hi enfrontaren els territoris de la Corona d’Aragó, partidaris de Carles d’Àustria, i els de la Corona de Castella, partidaris de Felip de Borbó.

El 25 d’abril de 1707 els aliats austriacistes van perdre la batalla d’Almansa. El Regne de València fou envaït per les tropes borbòniques i començà aleshores una de les repressions més ferotges que els valencians hem patit mai, amb tot d’incendis, devastacions i assassinats: Quan el mal ve d’Almansa, a tots alcança. Als dos mesos, el 29 de juny de 1707, es dictava el primer Decret de Nova Planta. Molts valencians es retiraren cap al Principat de Catalunya i van continuar-hi la guerra fins a la caiguda de Barcelona, l’11 de setembre de 1714. L’ocupació de Mallorca es produí l’any 1715. El 28 de novembre de 1715 i el 16 de gener de 1716 s’imposaven els respectius Decrets de Nova Planta per per a aquests dos territoris. Els tres decrets van arrasar l’estructura constitucional i jurídica de la nostra nació en arrancar-nos tots els drets, institucions i llibertats que la configuraven. Els Decrets de Nova Planta ens desposseïren d’unes Corts no subordinades a cap altre Parlament i ens van llevar el govern, la moneda, l’idioma, el sistema judicial i la hisenda propis.

Als tres-cents anys d’aquells fets, els valencians no podem oblidar la mutilació que venim patint des d’aleshores. Per això reclamem i reivindiquem, amb un criteri d’actualitat, totes les institucions que tan injustament ens foren arrabassades i que ens proclamaven davant el món com a membres d’una nació sobirana.

El naixement dels pobles europeus és anterior en molts segles als textos constitucionals moderns. En conseqüència, els drets dels pobles d’Europa són anteriors també a qualsevol redacció constitucional o estatutària. Per això no podem considerar-nos satisfets amb uns estatuts d’autonomia subalterns i fragmentaris de la nació: tenim dret al dret, dret a dotar-nos d’un sistema complet de normes jurídiques que ens siga reconegut sense més límits que la nostra pertinença a una Europa socialment solidària, unida i federal.

Els valencians, així mateix, necessitem totes les llibertats reivindicades per mostrar-nos davant la Unió Europea i les fòrums mundials com allò que realment som. I encara que per llei tenim actualment la ciutadania espanyola, ciutadania no és el mateix que nacionalitat. Nosaltres no som de nació espanyola ni pels costums, les tradicions o les festes; ni per la història, la llengua o la legislació foral; ni per l’origen o les arrels jurídiques i legislatives; ni tampoc per l’estructura econòmica o pel persistent desig d’autogovern. De més a més, l’espoliació fiscal a què estem sotmesos força el nostre estancament econòmic. Totes aquestes circumstàncies ens converteixen en colònia interior.

Són els Estats espanyol, francès i italià els que han de reparar les injustícies perpretades contra el País Valencià i els altres sis territoris de la nostra nació: L’Alguer, la Catalunya Nord, la Franja de Ponent, les Illes Balears, el Principat d’Andorra i el Principat de Catalunya. Són els poders d’aquests tres Estats els que han d’assumir les reformes constitucionals i legislatives perquè els objectius de llibertat i reunificació dels nostres territoris puguen satisfer-se democràticament.

Amb aquesta convicció ens adrecem també a les altres instàncies de la Unió Europea perquè escolten les nostres demandes. Aspirem a un tracte igualitari al costat de les altres nacions d’Europa. És la nostra voluntat, ferma i irrenunciable.


País Valencià, 25 d’abril de 2007